Traumatismos craneales

0
1314

El cerebro es un órgano único que está protegido por el cráneo, literalmente, un casco de huesos que lo cubre y con un líquido para amortiguar cualquier golpe o sacudida en el cráneo que pudiera dañar al cerebro, un golpe sencillo o traumatismo simple no tendrá repercusiones ni alteraciones serias en el sistema nervioso central en el cerebro, se manifestará como un chipote o un chichón que son totalmente simples e intrascendentes. Pero cuando el traumatismo o golpe es superior a un simple traumatismo, ya hablamos de TCE (traumatismo cráneo encefálico).

Así tenemos que un 70 % de los accidentes automovilísticos son un TCE, y de estos casi el 50 % llegan a fallecer y son hombres menores a los 35 años. Primer lugar accidentes automovilísticos, le siguen los accidentes domiciliarios sobre todo en personas de más de 65 años, siguen las lesiones deportivas y por último los accidentes de trabajo.

Desafortunadamente un TCE (traumatismo craneoencefálico), se presenta con lesiones del tipo Escalpe, heridas en cuero cabelludo, contusiones y heridas serias y muy graves en el cráneo, y también desencadenan lesiones y hemorragias intracraneales que debemos como médicos estar preparados para identificar rápidamente si clínicamente lo suponemos por una valoración que hagamos del paciente la corroboración más clara será la de una tomografía axial computarizada y/o una resonancia magnética ultrasónica que permita apreciar la laceración en el cerebro o las hemorragias que en él se presenten, denominada hematomas; sub dúrales, dúrales o parenquimatosos, de importante gravedad todos ellos.

Se deberá valorar la herida del cuero cabelludo, muchas veces es más aparatosa la cortada del cuero cabelludo que la lesión que hay en el cráneo, una placa simple permite descartar una fractura del cráneo. El paciente si abre tendrá una herida si no tendrá un hematoma o chichón o chipote, que ocasionalmente fluctúa lleno de sangre, dolor de cabeza intenso, náuseas y en ocasiones vómito en proyectil característico de un traumatismo serio, por la hipertensión intra/ craneana que presenta este paciente.

El paciente puede llegar a perder el sentido hasta por 15 minutos, a lo que llamaremos conmoción, y en pocos días tiende a desaparecer lo edematizado y solo quedará adolorido, se llamará síndrome postconmocion cerebral postraumática.

Para valorar adecuadamente a un paciente se cuenta con una escala denominada Glasgow, que una persona normal y consiente estará en 15 puntos, pero al ir disminuyendo la numeración en la escala de Glasgow, puede estar hasta en coma en el numero 0 a 2. Y estos datos junto con los hallazgos clínicos y neurológicos harán del paciente su pronóstico de recuperación y de vida.

Los traumatismos severos tardan hasta dos o tres meses en sanar y pueden llegar a dejar una secuela que pueda ser simple hasta una epilepsia postraumática. Si el traumatismo es leve con analgésicos y reposo tendrá ese paciente, si es moderado deberá estar bajo observación mínimo 24 horas y suturar heridas, dejándolo bien suturado, pero si es grave el traumatismo craneoencefálico, obligadamente requiera de la valoración de un neurocirujano, con el objeto de desbridar ese hematoma y controlar ese sangrado parenquimatoso.

Muchos pacientes con TCE fallecen, se menciona que un TCE grave casi la mitad de esos pacientes fallecerán y los restantes deberán ser operados y llegarán a tener secuelas que van desde muy sencillas hasta muy graves dejándolo casi imposibilitado para llevar una vida adecuada y normal, como la estaba llevando antes, por lo que requerirá de asistencia y de manejo especializado por neurólogos y neurocirujanos, y casi siempre dejarán una secuela que le impedirá ser autosuficiente o tener una vida completamente normal como la llevaba, de aquí la importancia de evitar TCE, en automóviles o en motocicletas, de aquí el necesario uso del caso al manejar su motocicleta.

Recuerda, no pierdas la cabeza, mejor usa el casco.

Gracias por leer este artículo.