Tratamiento quirúrgico de las lesiones de la vía biliar

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Por Dr. Manuel Portillo Serrano

Gastroendoscopía/Gastrocirugía

La colecistectomía o extracción de la vesícula biliar, es una cirugía muy frecuente y muy común, tan común que se inició a realizar desde 1882, en su versión abierta y ya en forma laparoscópica data de 1985, aunque en México fue en 1990 que iniciamos a hacerla hasta la fecha actual, siendo este un procedimiento relativamente simple y sencillo pero que desgraciadamente como todas las cirugías, se puede complicar y como se podría complicar una vesícula que en el papel y en la técnica es tan sencilla, muchas son las razones por las que se puede desencadenar una complicación y en este caso me refiero a la lesion en la vía biliar, de tipo sección o compresión ya sea del colédoco, conductos hepáticos o la vía biliar, con mucho la más temida por el área quirúrgica.

Aquí le enumero algunas de las razones atribuidas al paciente:

Encabeza la obesidad, los cambios anatómicos estructurales tan variables en esa vía biliar, operar a un paciente con estado agudo o subagudo, en donde los tejidos son muy frágiles y friables así fácilmente deleznables, y con altas probabilidades de lesionar la vía biliar, aquí está nuestra amiga, la diabetes mellitus descompensada, la insuficiencia renal también descompensada o hepatopatías crónicas del tipo de cirrosis, todas estas circunstancias pueden desarrollar, incidentalmente claro, una lesió en la vía biliar.

Con mucho, insisto, el accidente quirúrgico más temido por cualquier cirujano.

Debemos agregar ahora por parte del Cirujano:

La falta de experiencia, el exceso de confianza en el procedimiento quirúrgico, la falta de un adecuado procedimiento anestésico, la falta de equipo quirúrgico adecuado y de iluminación para este procedimiento, por eso este tipo de cirugías no se pueden realizar en cualquier quirófano de cualquier clínica.

Uno como cirujano debe decidir en cuál quirófano sí y en cuál quirófano no, sabiendo que lo que está en juego es la integridad de su paciente. En fin, como ve, son varios puntos que `pueden desencadenar una lesión en la vía biliar.

Existen en la literatura incontables clasificaciones para las lesiones hepáticas, pero la más común, actual y más usada es la de Strasberg, que la adaptó de Keplinger, clasificándolo por letras de la A hasta la E, y las clasifica a saber

A: Un goteo por el cístico por el lecho vesicular, una Strasberg A es muy común y sin tendencia a complicaciones.

Un Strasberg B. Sección u oclusión de un conducto aberrante derecho, igual no tan grave y sí de fácil resolución.

Una Strasberg C, aquí solo es sección de un conducto aberrante derecho pero sin oclusión total.

Strasberg D: Lesión lateral de la vía biliar principal.

Y llegamos a las E, estas son las de más funestas consecuencias por lo mutilante del accidente quirúrgico:

E1: Sección completa de la vía biliar a más de 2 cm de la confluencia.

E2: Sección completa de la vía biliar a menos de 2 cm de la confluencia.

E3: Sección completa de la vía biliar a nivel de la confluencia.

E4: Sección completa de la vía biliar dejando los dos conductos hepáticos separados.

Y E5: Sección completa de la vía o bien una estenosis en el colédoco o en la vía biliar principal.

Esta minuciosa clasificación es vital como quirúrgicos manejarla, ya que en base a ella, serán las opciones quirúrgicas le propondremos, y más aun le realicemos a cada paciente, dependiendo el tipo de lesión según la clasificación de Strasberg.

Los tratamientos quirúrgicos propuestos son para tipo A de Strasberg: la lesión más común y frecuente como el daño es mínimo igual al no tener obstrucción en la vía biliar principal, esa fuga de bilis irá disminuyendo paulatinamente sola, hasta que cierre y en caso de no mejorar una esfinterotomia transendoscopica, y aplicación de una endoprótesis, solo por seguridad.

Un tipo B de Strasberg, Terapia médica y drenaje percutáneo. Un tipo C de Strasberg, Drenaje percutáneo, el Tipo D de Strasberg: requerirá reparación endoscópica y aplicación de endoprótesis. Y el tipo E de Strasberg: desde E1 a E2, requerirá una derivación biliodigestiva con una anastomosis de alta calidad, realizada en un centro hospitalario, donde el quirófano sea de alta especialidad, con terapia intensiva en área médica y con área de colangiografías, tomografías, resonancias, laboratorios especializados, y un team quirúrgico avezado en este tipo de lesiones.

Como ve, querido amigo lector, este tratamiento quirúrgico es de los más difíciles que hay en la reconstrucción de la vía biliar, y desgraciadamente la calidad de vida de esos pacientes se deteriora mucho, de aquí que se vigile tanto no lesionar la vía biliar.

Gracias por leer este artículo.