
Por Francisco Rivera Cruz
Al dar la bienvenida al grupo integrante de la Caravana Internacional Buscando Vida, el Obispo de la Diócesis de Lázaro Cárdenas, Armando Antonio Ortiz Aguirre, dijo que la pérdida de un hijo o un familiar, causa grave dolor, y es un problema de desorden moral por lo que se hace necesario en la familia retomar los valores sociales.
“Causa un dolor grave en quien tiene ausencia y es difícil entender el sufrimiento de un padre, de una madre, que ha sufrido la pérdida de un hijo, quizás no lo podamos aquilatar, pero nos habla de un problema serio que vive la sociedad de nuestros tiempos”, sostuvo el jefe de la grey católica en esta región.
Expuso que es un problema de desorden moral, donde la pérdida de un ser querido, es resultado de la ambición desmedida de algunos, deseo de poder, dinero y placer, aunque también venganzas y odios, están en el fondo de este acontecimiento que aqueja y duele socialmente.
Y tras pedir hacernos solidarios ahora que tenemos las redes sociales y mayor comunicación, invitó a restablecer el buen orden en nuestras familias y la sociedad.
Creo, expresó también Ortiz Aguirre, que en el asunto hay tarea y compromiso de todo, especialmente de nuestras autoridades para velar por el bien común.
Tras escuchar algunas narraciones de las atribulaciones propias de una desaparición forzada o casos en los que de casa al trabajo o viceversa, ya no se supo más de alguien, dijo que se reunían en los participantes de la caravana, muchas experiencias que nos deben sensibilizar.
Cabe indicar que Julio Sánchez Pasillas, quien declaró como Presidente de la Asociación Internacional de Búsqueda de Desaparecidos, Capítulo en México, “Buscándolos con vida”, se ha encontrado que en Michoacán, como en casi todo el país, sólo 4 de cada 10 casos se denuncian.
Se conocía de 393 desaparecidos en Michoacán, pero con la caravana están elevándose considerablemente los números, que a nivel nacional son 200 mil según recuentos oficiales, pero se cree que son más de 38 mil.