Resistencia a los antibióticos

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Por Dr. Manuel Portillo Serrano

Gastroendoscopía/Gastrocirugía

Con el uso y el abuso de los antibióticos en la humanidad se ha llegado a crear la denominada resistencia bacteriana a los antibióticos, que no es otra cosa que esa resistencia de un microorganismo para soportar, y justamente resistir los embates de un antibiótico, que supuestamente debería de destruirlo.

Y esa resistencia se hace en base a mutaciones realizadas al azar genéticamente y solo por el uso y abuso de esos antibióticos.

Al tener contacto un antibiótico con una bacteria, esta bacteria irá reconociendo a ese antibiótico en su estructura química y el sitio donde ese antibiótico agrede y destruye a la bacteria, y esa bacteria se tratará de defender, haciéndose resistente a ese antibiótico, y más si el antibiótico es dado frecuentemente o a dosis mayores de lo habitual, o bien se le indicó para otro proceso infeccioso, que no era el indicado, así progresivamente se irán generando mutaciones genéticas, que lo harán paulatinamente más resistente esa bacteria para ese antibiótico, y así las nuevas generaciones de esa bacteria serán totalmente resistentes a dicho antibiótico y con el tiempo no tendrá ningún efecto destructor el antibiótico para esa bacteria, llegando a denominarse bacteria multirresistente o el nombre que se le ha puesto en la nomenclatura actual de superbacteria, ya que de todos los antibióticos, ninguno de ellos le hacen nada, absolutamente nada.

¿Quién fue el culpable de que un antibiótico, que era totalmente destructor para una bacteria, hoy día no lo sea? Todos hemos sido, la humana naturaleza en general, los médicos, los farmacéuticos y aquellas personas que indiscriminadamente recomiendan un antibiótico, y si es de amplio espectro y de última generación mejor, para matar una bacteria, que probablemente hasta con penicilina se hubiera derrotado, el uso indiscriminado de los antibióticos, incluso usándolos sin razón clínica aparente, sin comprobación, y más aun por moda, ya que salió el antibiótico fulano, nuevo de última generación y que es muy caro, viste muy bien la receta médica, y me hace ver como muy adelantado en mis recetas, la imperiosa necesidad de los padres para que su hijo enfermo reciba algún medicamento que lo cure rápido, y el total desconocimiento de la posibilidad de resistencias bacterianas hizo que hoy día estemos en esta terrible encrucijada, de no poder usar los antibióticos más suaves como los betalactámicos, de los cuales deriva la penicilina o la ampicilina, porque ya los gérmenes son resistentes a ellos, quemamos una arma muy buena e hicimos unos monstruos de esas bacterias resistentes.

De por si las bacterias solas iban a generar sus resistencias, por la adaptabilidad natural de todos seres vivos, pero nosotros tuvimos que ver para ser los catalizadores de esa resistencia.

El uso de antibióticos en exceso, sobre todo los de amplio espectro, ha generado incontables bacterias resistentes, el ejemplo lo tenemos con las cefalosporinas de tercera generación que, por su uso excesivo, se han generado mutaciones bacterianas que ya no responden a esos antibióticos.

Bueno, querido amigo lector, hasta en el ganado bovino, sí, ese que nos comemos su carne, hasta en ese se han llegado a usar como aditivos en la alimentación los antibióticos y esa carne va cargada de los antibióticos, que indirectamente nos generarán también resistencia bacteriana.

Como ve, querido lector, desde su aparición allá por los años 1930 del siglo pasado, el uso indiscriminado de los antibióticos se ha visto presente en la creación de la resistencia, Fleming descubrió la penicilina en 1921, la lanzaron al mercado en 1928 al 1930, y ya para 1945 se reporta la primera evidencia de resistencia a la misma penicilina.

Conocido como el medicamento que ganó la segunda guerra mundial a la molécula original de la penicilina no se le hicieron cambios y eso generó la presencia de la resistencia bacteriana, pero con el tiempo se llegaron nuevas generaciones de antibióticos, derivados de la penicilina, llegando hasta 4 generaciones de penicilinas, apareciendo las cefalosporinas y tres generaciones de macrólidos otro tipo de antibióticos, que suponían la no existencia de resistencia y se notó que desgraciadamente sí se ha llegado a tener mutaciones, y actualmente son incontables nombres y números de antibióticos que desgraciadamente podríamos considerar ya totalmente ineficaces en el manejo y tratamiento de algunas infecciones bacterianas.

Ante ese embate de resistencia tan importante se redujo hasta en un 90 % la investigación sobre antibióticos, siendo los últimos en investigarse los imipenemes, también betalactámico desarrollado en 1985, y haciendo recordatorio hubieron penicilinas que en menos de un año ya tenían resistencias, y otras que hasta en 10 años iniciaron a presentar sus primeras resistencias, desgraciadamente hoy día casi todas las bacterias son resistentes a uno o varios antibióticos, y esto como médicos nos cierra el campo de acción.

Ahora recomendamos un uso más estricto en los antibióticos y siempre con la evidencia clínica y de laboratorio de la necesidad de su uso, por eso ya se solicitan recetas para su expedición, aunque esto no ha sido un freno para su libre expedición.

Gracias.