Por Dr. Manuel Portillo Serrano
Gastroendoscopía/Gastrocirugía
Todos los días en la consulta veo con más frecuencia pacientes que refieren sintomatología de garganta, llámele faringe o laringe, y son signos y síntomas desencadenados por un ERGE (Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico), y esto es un reflejo de lo que la literatura mundial refiere al respecto, en que se dado en llamar reflujo laringofaringeo, reportado inicialmente por Delahunty y Cherry en su articulo de cómo la ERGE es la desencadenante de úlceras laríngeas y otros síntomas laríngeos, esto publicado a su vez en un artículo de investigación muy interesante de la Dra. Marta Papponetti, Internista responsable editorial de un canal médico llamado Intramed, del que tomo esta información para reportárselas a ustedes, queridos lectores, de Salud del Balsas, encontrando que hasta un 10 % de pacientes que consultan a un Otorrinolaringólogo cursan con padecimientos desencadenados por un ERGE, en ocasiones este porcentaje en la vida real se llega a aumentar.
Y la sintomatología que más refieren estos pacientes es odinofagia, dolor al deglutir, disfonía, cierto grado de ronquera, hasta de plano afonía (casi no hablar nada) y ese horrible cosquilleo persistente de la garganta y faringe, una tos crónica y una sensación de cuerpo extraño en la garganta, disfagia, que es esa dificultad para tragar, incluso dificultades para respirar llegando hasta una apnea y laringoespasmo, una sensación de ahogo, que no solo causa sintomatología respiratoria, sino también sintomatología de tipo depresivo.
Ya con la llegada de la Ph metria se ha dilucidado muy claramente la fisiopatología de esta enfermedad, incluso ya se ha comprobado, demostrando que en monitoreos desde un 55 % a un casi 80 % de pacientes con sintomatología laríngea no han respondido adecuadamente al tratamiento para la ERGE.
Y un fracaso en el control del acido gástrico va a desencadenar ese reflujo y con esto la enfermedad respiratoria.
Hemos visto en la práctica clínica que la automedicación con IBP (Inhibidores de la Bomba de Protones), ha sido el generador de mucho más sintomatología, ya que no se lleva un tratamiento adecuado en dosis, tiempo y sobre todo en la característica del medicamento, cayendo en hasta un 80 % o más en la automedicación, usando para inhibir el ácido en su gran mayoría omeprazol y el esomeprazol y actualmente ya se usa el pantoprazol, aunado a la mala calidad de los productos de tipo genérico y de tipo milagro por la mercadotecnia de algunos productos, el paciente fácilmente se automedica, dejando su tratamiento en subdosis, que ni inhiben el ácido, que no llevan un tratamiento adecuado y que no tendrán una función terapéutica sino solo paliativa y muy modesta.
Esto frena la sintomatología gástrica y esofágica, y al haber reflujo no solo de ácido sino de pepsina, y contenido del bulbo duodenal, que llega hasta la faringe y esto va irritando lenta y paulatinamente la faringe, la laringe las cuerdas vocales, y si a esto agregamos que el paciente trabaja con la voz, tipo maestros, locutores, médicos, la lesión se irá agravando hasta dejar alguna secuela en la cuerda vocal, que puede desencadenar desde un pólipo en una cuerda hasta un odiado cáncer o neoplasia faríngea, y a esto podemos agregar el tabaco, la contaminación, el frío, el calor, las bebidas frías, los gritos y las infecciones que de por si siempre están en esa faringe por los cambios de clima y las alergias, hacen que la patología faríngea y laríngea sea más delicada.
Hoy día vemos que a ese tipo de pacientes con una faringitis crónica, y que el servicio directamente responsable de ese manejo debería ser ORL (Otorrinolaringología), ya debemos hacer su manejo en forma multidiciplinaria entre Neumólogo y gastroenterólogo, y como se van pintando las cosas este último será el que deberá resolver la mayoría de este tipo de casos.
Por eso ahora vemos a muchos pacientes que ya no refieren esa sensación de reflujo, sino que sienten los síntomas faríngeos más que digestivos, ese paciente que se quejó de tos por más de tres meses, y ya le buscaron hasta SIDA y Tuberculosis, y les marca todo negativo, que ya lo vio el neumólogo y vio sus pulmones dentro de lo normal.
Usted, querido lector, debe quedar con esto:
1.- No se automedique, y no tome omeprazol (y menos de marca patito, el talcoprazol, por lo del talco), por periodos prolongados y sin ser indicado por médico.
2.- El responsable inicial de la patología faríngea es el Otorrinolaringólogo, acuda con él inicialmente, si él ve bien su garganta lo enviará al gastroenterólogo o al neumólogo.
3.- Si ya tiene tos y le aparece disfonía o ronquera, acuda a su médico, él le dirá los pasos a seguir.
No deje que su tos o su ronquera dure más de un mes. Increíble pero cierto, para que se le quite la tos deberá acudir al gastroenterólogo, ahora entiende por qué.
Gracias.