
Por: César Cabrera
La delegación regional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se declaró desde este miércoles en un paro indefinido de labores, esto en respuesta a los adeudos que mantiene el gobernador Silvano Aureoles Conejo.
En conferencia de prensa, Fernando Ariel García Cisneros, coordinador regional de la sección XVIII -quien se hizo acompañar de parte del comité local-, sostuvo que la protesta se basa también en la negligencia, irresponsabilidad, incapacidad y poca seriedad y compromiso del gobierno del estado hacia la base magisterial.
Citó que hasta la fecha, a los cerca de dos mil maestros que laboran en el municipio les adeudan los descuentos por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR) correspondientes al 2017 y 2018, así como una serie de bonos, compensaciones, prestaciones económicas y salarios para el personal eventual.
Del mismo modo se encuentra la basificación de maestros, reubicaciones y apoyos a programas educativos.
Sin proporcionar una cifra exacta de la deuda, sería el coordinador del nivel preescolar, Isidro Huerta Plancarte, quien hizo mención de que los montos van desde los 25 mil hasta los 80 mil pesos, según dependiendo de la categoría, aunque agregó que en el caso de lo eventuales, al no percibir ningún ingreso en tres años, la deuda asciende a los 100 mil pesos por año, aproximadamente.
No obstante que en los trabajadores de nivel medio superior, de acuerdo con Ramón Correa Flores, representante de este sector, la autoridad les debe bonos por concepto de salarios devengados.
“Por estos motivos nos obligan y nos vemos en la necesidad de manifestarnos”, recalcó García Cisneros.
A la par del paro indefinido, anticipó una serie de actividades como medidas de presión, a fin que se cumplan con los compromisos pendientes. De estos, enlistó que para este jueves protestarán en las oficinas de administración de rentas, que el viernes harán lo propio con la oficina de tesorería del Palacio Municipal y que buscarán sostener una reunión con la alcaldesa María Itzé Camacho Zapiaín.
Sin embargo, aclaró que a diferencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), pese haber coincidencia en la lucha por la defensa de clase trabajadora, las protestas -que ya iniciaron en municipios como Ciudad Hidalgo y Zitácuaro- no serán radicales y tratarán de afectar lo menos posible el derecho a la educación de los niños.