Por Francisco Rivera Cruz
Aunque se informó que para el proyecto de la Zona Económica Especial de Lázaro Cárdenas–La Unión se tenía oferta de inversiones millonarias y al menos 12 cartas intención de inversiones, Raúl Correa Arenas, titular de la Administración Portuaria Integral de este lugar admitió que de traer una “carrera vertiginosa” la Zona Económica “se enfrió”.
Lo anterior denota que el tema aun no lo sube a prioridades el gobierno federal, según empresarios locales, quienes venían manteniendo esperanzas de que ese plan de desarrollo generara una nueva etapa de crecimiento para esta zona.
En la pasada conferencia de prensa que presidió el titular de la Apilac, se le preguntó si esa entidad ante el delineado plan de la Coordinación de Puertos y Marina Mercante, a la que pertenecen, de que trabajen las APIs sobre un modelo de negocios, asumirían la administración de la ZEE, respondió que no forzosamente.
Argumentó que el Director de la Coordinación de Puertos, efectivamente dio línea en cuanto a que se vea a las terminales portuarias como un modelo de negocios, pero que se vinculará a lo que derive de la Zona Económica toda vez que “sabemos que la región fue privilegiada con una Zona Económica”.
Agregó que otra de las políticas instruidas es incrementar el cabotaje luego que se cuenta con 10 mil kilómetros de litoral en el país, y se tiene infraestructura portuaria que se puede aprovechar, y sin embargo es un renglón desatendido.
¿Dónde queda la Zona Económica ahí?, se le cuestionó entonces optando por señalar “Sé que traía una carrera vertiginosa y como dicen mis compañeros se enfrió”.
Debe decirse que para la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) de Michoacán, el proyecto de la ZEE a plantarse entre los municipios de Lázaro Cárdenas y La Unión, representará un parteaguas en la economía regional, del estado y país.
De acuerdo con el responsable de dicha dependencia, Jesús Melgoza, en 12 cartas intención de empresas de diversos ramos industriales, hay promesa de inversión por 4 mil millones de dólares, con importancia en la generación de empleo y derrama a la zona.
Los alcances, dijo, no se circunscriben a la inversión de firmas como ArcelorMittal que al construir una planta laminadora ofrece 2 mil 500 fuentes laborales, sino incluso a una mejoraría de salarios y avances tecnológicos a la luz de alianzas universitarias y entre tecnológicos, que empezarán a atender a sectores del mañana y no sólo al sector primario.
