Por Dr. Manuel Portillo Serrano
Gastroendoscopía/Gastrocirugía
Los incendios en el Amazonas han hecho que toda la humanidad volteemos la cara al cono Sur del continente americano, nuestro continente.
De enero a la fecha se han reportado más de 74 mil incendios en la zona del Amazonas, con decirle que en lo que va de este año del 2019, incrementó el número de incendios en relación a las cifras del año pasado con más del 80 %.
La primera pregunta sería ¿cómo es posible que una zona húmeda, sea inflamable? Por la resequedad y los cambios climáticos.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, instruyó a los militares Brasileños a participar en el ataque contra los incendios, incluso mencionó que las ONG (Organizaciones No Gubernamentales) del medioambiente podían ser las responsables de desencadenar estos incendios forestales en la amazonia, situación que no ha sido comprobada; en lo personal, lo dudaría, ya que la función de esas ONG es cuidar el medio ambiente, no deteriorarlo, y el saber que no solo lo deterioran para otras gentes sino lo deterioran a ellos mismos, está de dudarse y como le digo, el daño es para toda la humanidad, ya que la amazonia, hoy por hoy está considerada el pulmón del mundo por la cantidad de oxígeno que se genera ahí.
De llamar la atención que en Sao Paulo, el lunes pasado 19 de abril, se oscureció dos horas antes del anochecer, por la cantidad y lo denso del humo emanado por los incendios en la selva Amazónica.
No solo a Brasil afectan estos incendios sino directamente a Bolivia, Perú y Paraguay, países que comparten en proporciones diferentes la selva amazónica.
Y entran en juego las ayudas de todos los países de la tierra, ya que sí está en esos países pero afecta a todos, y de estos hay países aun reacios a recibir ayuda del extranjero.
La temporada de secas ha favorecido que el fuego prenda rápidamente y se extienda por ahora si toda la selva amazónica, aunados al viento y el calor sofocante son los desencadenantes de que el fuego sea tan voraz, aquí es donde aparece la mano humana, ya sea en una forma deliberada y hasta criminal, o bien sea en forma accidental, el inicio de un incendio siempre estará y generalmente la mano del hombre.
El gobierno de Brasil comentó que algunos agricultores y ganaderos talan una parte de la selva y usan el fuego como herramienta para despejar y asear el área que limpiaron, pero en ocasiones ese fuego no lo pueden controlar y se les va de largo generando los incendios forestales.
El gobierno Boliviano asegura que la aparición del fuego es más por la deforestación y la tala desmedida de las zonas boscosas de las amazonas, así podemos deducir que siempre estará presente el error humano al tratar de controlar el fuego y que se les escapa de control, es lo que ha generado tanta destrucción no solo de la flora, la fauna se ha visto literalmente devastada por el fuego, ya en las redes sociales podrá ver las fotografías de monos, venados, gatos salvajes, topos, ardillas, que fueron quemados por el calor de ese fuego criminal.
Este estudio final es corroborado por la Universidad Federal de Acre, en Brasil, que sostiene que “el número de incendios en la Amazonia está directamente relacionada con la deforestación”, los diez municipios más deforestados en la zona del Amazonas son los municipios con más incendios.
Esta correlación es la que está como principal causa de todos los incendios en el cono sur, primero talan la zona, quitan los árboles y queman para dejar la tierra preparada, pero no controlan ese fuego y se les escapa de control, generando el caos que se vive actualmente, corroborado por un climatólogo Brasileño Carlos Nobre, y después de talar y podar, esperan un tiempo después de hacerlo, para que esa área boscosa se seque, ya que recién talada por la humedad no se prende, deben esperar de uno a dos meses para que se seque y encender el fuego y este fuego es el que se les ha salido de control, accidental o criminal, difícil aclararlo, pero sí ha ocasionado tantos problemas, en que de todas partes del mundo se ha ido a apoyar para apagar esos incendios, todos los años, agosto y septiembre, son periodos de incendios, pero este año ha sido más en número la superficie que se está quemando.
No cabe duda, el cambio climático ha hecho que la selva se vuelva frágil para quemarse.
La falta de agua, el calor y la tala, pueden llevar a ese pulmón mundial a un colapso que no nos conviene como humanidad.
Gracias.