No pasó, no y no pasó la reforma electoral de AMLO, eso ya estaba más que anunciado, sabíamos que hasta el mismo presidente sabía que no pasaría, pero ya traía su plan B bajo la manga, primero les lanzó un entretenimiento a los diputados y polariza hasta lo que pudo la idea de esa reforma. Sin embargo, las modificaciones que está proponiendo en las leyes electorales secundarias contienen lo que verdaderamente le interesa. Ahí no necesita mayoría calificada. Así que cómodamente sacará avante su interés de hacer modificaciones al INE, al Tribunal Electoral y a las OPLES, habrá que esperar qué dicen los diputados al respecto, pero está más que cantado que si pasarán algunos de los puntos que le interesan al presidente. Y ya para finalizar la columna de hoy, le voy a decir que unos políticos se están durmiendo en su laurel y ya andan de vacaciones y otros están aprovechando el tiempo y andan bien movidos, como su amigo Memo López, se ve que sí quiere ser presidente, eso es bueno, al menos le está haciendo su luchita, no como otros que están sentados rascándose la panza esperando que el padrino les negocie su candidatura, esos son los que sueñan despiertos más que su servilleta, que ya me hacía presidente de las Guacamayas, ya hasta estaba pensando en cambiar mi domicilio, pero dijo el diputado Barragán que siempre no. Que no se podía y nuevamente queda en el congelador del Congreso dicha propuesta de hacer municipio a la tenencia más grande del estado y del país. Quizás algún día se pueda. Hay que estar preparados, con esos cuatro carriles de carretera que está haciendo el ayuntamiento ya mis amigos de Guacamayas se sienten muy muy. Con qué poquito se emocionan, imagínese patrón si lograran llegar a ser municipio, van a querer independizarse de Michoacán y solicitar ser el estado 33 de nuestro hermoso país. Mejor que no les den alas, ¿no cree asté patrón? Hasta la próxima.
