* El Distribuidor Vial puede reeditar pleitos por contratos en LC: HSR.
Por Francisco Rivera Cruz
Los proyectos que Lázaro Cárdenas ha visto frustrar por falta de voluntad y oficio del gobierno, sientan malos precedentes. Por ejemplo, si 500 millones de pesos tienen a dos constructoras en pelea por el contrato del distribuidor vial, se puede uno imaginar qué pasaría en el caso de un contrato de más de dos mil millones de pesos, como se requiere para cambiar el sistema de agua y drenaje de la ciudad.
Lo observó Humberto Soberano Ramírez, quien dijo que los proyectos de gran peso los ha visto frustrar nuestra sociedad por falta de voluntad y disponibilidad del gobierno, al que parece importar poco que se retrase el desarrollo al no aterrizarse esos beneficios a la infraestructura urbana y de servicios.
Si bien la retórica dice que el Distribuidor Vial es un problema entre dos empresas, cuya licitación una gana y la otra se inconforma, pero ¿Dónde están los oficios del gobierno para que no se interrumpa el desarrollo?, cuestiona el exdiputado federal suplente.
La primera consecuencia de que el contratante no dijera pónganse de acuerdo porque el contrato se puede ir a un tercero, fue, de entrada, la pérdida de empleos, después no ver el beneficio del desahogo del tráfico de la autopista, ni fluidez para salir o moverse hacia Las Guacamayas y La Orilla, que es punto de valía al situarse ahí el aeropuerto, “y todavía se fue a la borda, embellecimiento y modernidad a la entrada a la ciudad”.
El tres veces dirigente de los empleados del H. Ayuntamiento de Lázaro Cárdenas, añade: “Es por eso que creo que es falta de oficios y voluntad del gobierno, que incluso pudo ir a los juzgados a apurar a las empresas a que realizaran un acuerdo, porque como llevan en pleitos cuatro años, pueden irse otros más sin que se pongan de acuerdo”.
Con ese ejemplo, otras empresas en el caso de un proyecto para agua potable y drenaje de la ciudad, donde se ocupa una inversión mayor, y por lo menos atender el sistema actual que cubre servicios en Lázaro Cárdenas, Las Guacamayas y hasta Buenos Aires, podrían hacer nuevo diferendo.
Para Humberto Soberano, quien ha sido dos veces regidor municipal, Lázaro Cárdenas debe ir aspirando a que sus proyectos no se frustren, o de otra forma puede seguir por mucho tiempo más con su actual red obsoleta, parchada, inservible, contaminante y podrida.
En algún momento el gobierno local ha dicho, recordó el declarante, que un proyecto para rehabilitar las redes de agua y drenaje, requiere arriba de 2 mil millones de pesos, suma fuerte, que podría reditar pleito por el contrato.
La ciudad y sus principales comunidades, van a seguir igual, estimó, mientras el gobierno no ponga interés para resolver el nudo por Distribuidor Vial y de ahí planear las siguientes obras de alto impacto que se necesitan.
El también promotor deportivo, cerró anotando que el remplazo del sistema de agua y drenaje, son tan urgentes que el gobierno debería ir gestionando ya los recursos para pasar a un proyecto técnico y su licitación, deseando que ésta ocurra sin manoseo y confiándose a una empresa seria.