
Redacción
Las fortunas de los dirigentes sindicales continúan intocadas y en aumento, a pesar de las 8 reformas laborales de los últimos 40 años y los convenios internacionales y comerciales firmados por administraciones priistas, panistas y morenistas, subrayaron trabajadores disidentes del Sindicato Nacional Alimenticio y del Comercio (SNAC).
Indicaron que los dirigentes sindicales surgidos de los gobiernos revolucionarios y neoliberales conservan un gran control político y siguen constituidos en una casta millonaria por el uso y abuso de las cuotas de los trabajadores. El SNAC agrupa a 17 mil trabajadores en todo el país incluido el Estado de Michoacán.
Según un comunicado, se dice que en las grandes y medianas centrales obreras del país, el poder de los líderes y el dinero de los trabajadores se heredan y administran por grupos cerrados, en muchos casos las secretarías pasan de padres a hijos y sobrinos, como si fuera patrimonio familiar y no decisión de los trabajadores. Las reformas han sido un fracaso, expusieron.
Un botón de muestra es el caso de Alejandro Martínez Araiza, dirigente del SNAC, quien heredó de su padre Antonio Martínez Armenta, el liderazgo y éste a su vez de Genaro Martínez Moreno. En síntesis, la familia Martínez controla desde 1978 (45 años) los destinados y dineros de ese sindicato. Un detalle, los junior Martínez Armenta y Martínez Araiza nunca trabajaron en una línea de producción o comercialización en alguna empresa agremiada al sindicato.
La ilegalidad e inconformidad con el liderazgo de Alejandro Martínez Araiza llegó a su límite por dos eventos relevantes: dilapidó 500 millones de pesos que es patrimonio de los trabajadores, producto de las cuotas sindicales y vendió en 10 millones de pesos lo que fue la sede del SNAC y nunca entregó los recursos producto de esa enajenación del inmueble, expusieron.
Actualmente cada trabajador de los 17 mil que tiene el sindicato, aporta una cuota del 2% sobre el salario que percibe; pero los ingresos van de 12 mil a 18 mil pesos porqué el abanico de empleo es amplio: desde un operador de producción (400 pesos por día) hasta un vendedor (mil pesos por día). Datos muy conservadores, dicen los trabajadores disidentes del SNAC, Martínez Araiza tiene ingresos por este rubro de más de 353 millones de pesos anuales. Recursos de los que no da cuenta a nadie, denunciaron.
Trabajadores sindicalizados informaron que el SNAC tiene ingresos adicionales por rubros diversos que superaran los 500 millones anuales, dineros de lo que ni las autoridades laborales, fiscales y menos los trabajadores reciben información.
Pero estos son los ingresos de las cuotas sindicales. Hay otros ingresos que obtiene Alejandro Martínez Araiza por vender servicios a los trabajadores que dice representar, una suerte de tercerización u outsourcing.
Destacaron que el dirigente del SNAC “ofrece” servicios funerarios para los trabajadores, los cuales son cobrados; y como si fuera un distribuidor de las empresas de telefonía celular, vende equipos que son cobrados cada semana o cada quincena; la empresa llamada Yuhu vende enseres domésticos para los sindicalizados; “SNAC te hace un paro”, es una compañía que presta dinero, denominada PLIIS por sus siglas.
La gota, que derramó el vaso entre los miembros del sindicato disidentes, pero sobre todo entre los opositores a Martínez Araiza, fue cuando el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral que dirige cuando Alfredo Domínguez Marrufo pidió al líder sindical informar a las autoridades laborales y a la base trabajadora el destino de más de 500 millones de pesos despilfarrados por el líder en una exclusiva oficina del Polanco, en la que gasta, así como en viajes recurrentes a Estados Unidos; contratación de agentes de seguridad para él y su familia.





