Por Francisco Rivera Cruz
“Que si ha habido desatención con el sector turístico, calcúlenle, en los dos años de esta administración (municipal) no ha conocido cómo estamos, ni qué ocupamos o en qué podemos ayudar. En los últimos días llevamos tres intentos de audiencia y nada”.
A pregunta expresa lo situó Pánfila Beltrán Arreola, tesorera del Comité de Desarrollo Turístico de la Costa Michoacana, poco antes que enramaderos realizaran un plantón a la puerta de la alcaldía, con el cual, una reducida comisión, sin prensa, logró llegar con la alcaldesa María Itzé Camacho.
Llevando temas como dotación de salvavidas en las playas locales, facilidades de pago de licencias, solicitud de información de cómo aplicaría el Municipio cierre de negocios en el operativo con los Guardias de la Salud y petición de respaldo para créditos, en la puerta atoraron a la comisión que había ofrecido recibir.
La condición fue reducir aún más el número de enramaderos, sólo ingresaran cuatro, pero que los periodistas se retiraran. Éramos sólo tres los comunicadores, Rafael Rivera Millán, de Gente del Balsas; Arisdahi Romero, de LZC.mx y quien esto escribe. En todo momento se argumentó que la decisión se hacía por la sana distancia.
Al cabo de la prolongada plática, la comisión salió prácticamente sin nada, pues de la licencia se les informó que podría ser condonada y resellar, siempre y cuando, en principio, estuvieran al corriente, aunque la decisión depende de que hagan una solicitud personalizada a Reglamentos Municipales y esperen el resultado de un estudio socio-económico.
En cuanto a créditos, nada, pues ya están cerrados los programas de que se dispuso.
En el operativo, se les advirtió que habrá clausura “sin tocar baranda” en aquellos casos que rebasen la capacidad de aforo a sus enramadas (50%) y que el personal del establecimiento no cumpla con las medidas de higiene, como el uso de cubrebocas o careta, limpieza y pelo corto y recogido, además de tener mesa a la entrada con gel antibacterial, toma de temperatura y exigencia de que cada comensal tenga su cubrebocas.
No informaron el caso de salvavidas, del que antes de la reunión, Beltrán Arreola se quejó de la preocupación de falta de autoridad, dado que Protección Civil ha estado ausente.
En otras administraciones, aseguró, se estaba al pendiente de lo que pudiera pasar, y atentos a salvaguardar las vidas del turista, entendiéndolo como razón de ser de muchos empleos, los cuales no se han visibilizado por este gobierno.
“Este año no ha habido presencia, estamos en total abandono. No hay señalética, ninguna bandera que indique condiciones del mar. Preventivamente en abandono”, insistió la dirigente.
“Los salvavidas, no cuentan con las herramientas para rescatar, no tienen una tabla, una boya, ¿cómo pueden hacen su labor? Más bien los salvavidas voluntarios son los que se encargan de salvaguardar la vida del bañista”, afirmó que sólo hay un salvavidas pagado por el Ayuntamiento y que atiende unos 7 kilómetros de playa.
Pánfila Beltrán cerró anotando que han intentado platicar con Itzé Camacho, para exponerle la situación que pasan los 140 socios del Comité, “muchas veces este año sin resultados. En los últimos días van tres intentos de audiencia y no nos ha recibido por alguna cosa u otra cosa”.
