Individuos que podrían estar siendo pagados por las coaliciones encabezadas por el PRI y por el PAN recorren las colonias más pobres ofreciendo 700 pesos para retener la credencial de elector mientras pasan las elecciones y el 2 de julio las devuelven, denunció en la colonia El Pedregal, de la tenencia de La Mira, la candidata a diputada local por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Teresa López Hernández, durante un acto proselitista.
En una calle polvorienta y de casas dispersas en un pequeño valle y en las laderas cercanas, con algunos charcos derivados de las recientes lluvias, poco más de 30 personas escucharon los ofrecimientos de la maestra jubilada, quien ofreció cobrar solo la cuarta parte de su salario de diputada si el sufragio mayoritario la lleva a ocupar una curul en el congreso del estado, ya que el 50 por ciento será para apoyar la propuesta de Morena de construir más universidades, y el otro 25 por ciento para respaldar las actividades de organización de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) agrupamiento político gremial al que también pertenece.
La tarde de este jueves la profesora López Hernández comenzó su jornada diaria por el voto en la colonia Cuauhtémoc de La Mira, un asentamiento ubicado en las faldas de los cerros de la periferia suroriental de la ciudad que combina construcciones rústicas con alguna que otra de tabique y concreto e incluso de dos plantas. Ahí conoció la demanda de los colonos de que se construya un puente para acceder sin problemas a la colonia, ya que en la temporada de lluvias se complica el paso por el arroyo que sirve de límite con el resto de la población.
La Mira es uno de las ciudades del municipio de Lázaro Cárdenas que se desarrolló sin planeación, ya que decenas de colonias crecieron en torno a la vieja aldea ubicada al final del valle costero y en las primeras elevaciones de la Sierra Madre del Sur, que fue en el pasado anterior a la inversión de la presa La Villita un breve descaso a los largos y tediosos viajes al centro del estado. Muchos años después, divisar la zona urbana extendida sobre las laderas desde la última curva de la carretera era un verdadero alivio a las cientos de sacudidas a lo largo de cientos de kilómetros dentro de un autobús o de un automóvil.
Teresa López concluyó sus actividades proselitistas en la colonia Vista Hermosa, con mayor desarrollo urbano, mejores servicios públicos y de más antigüedad que las anteriores, pero prácticamente con uno de los reclamos recurrentes en todo el municipio y quizás de todo el país: “los políticos visitan a los ciudadanos solo cuando van por el voto y al llegar al puesto jamás regresan”, tal como lo expuso un viejo militante del PRD, quien se quejó de este partido al asegurar que los funcionarios que ocuparon altos cargos en el ayuntamiento “se despacharon con la cuchara grande” mientras el pueblo “que se chingue” y concluyó pidiendo que “¡ya no amuelen más al pueblo!”.