La gira dominical de las candidatas de Morena a la diputación local y a la presidencia municipal, Teresa López Hernández y María Itzé Camacho Zapiain, en busca del voto popular de la costa del municipio de Lázaro Cárdenas, culminó a las 19 horas en Playa Azul, a cuyo evento se incorporó el aspirante a la diputación federal, Feliciano Flores Anguiano. Ahí, el pequeño cobertizo de la casa del anciano fue el escenario para un encuentro cálido y alegre, de empatía y buenos deseos, en el que resultarían obvias las denuncias por las “cochinadas que hizo el municipio con el drenaje”.
El tremendo calor de todo el día descendió un tanto al comenzar poco después de las 19 horas el encuentro de Morena con un sector de la población. Pero se trató de una pequeña fiesta de abrazos y buenos augurios y al final del acto, las vivas, las porras y la clásica foto de las candidatas con los asistentes iluminó con sonrisas los casi cien rostros de los asistentes, cuyo hecho mostró que sin regalos se pueden conectar a los desconfiados ciudadanos por tantos años de mentiras con un par de mujeres que recorren el municipio sin mayores recursos que la autoridad que da su partido y su gran dirigente.
La gira comenzó desde muy temprano. Teresa e Itzé se reunieron con los ejidatarios de Guacamayas y Buenos Aires y luego con camioneros de la CROM, quienes invitaron unas suculentas carnitas. En Mezcalhuacán, pasadas las cuatro de la tarde la descomunal sombra de una centenaria pochota cubrió un pequeño mitin de por lo menos 40 personas en el que el encargado del orden, Jesús Revueltas dio la bienvenida.
En Chuquiapan, el jefe político del lugar, Marcelino Figueroa, se refirió a una obra que en el periodo de Mariano Ortega Sánchez, el actual aspirante del PAN-PRD a la alcaldía, se presupuestó en 750 mil pesos y frente a la investigación que hizo respecto a la inversión real, un especialista le dijo que si acaso habría costado unos 300 mil pesos. Al reclamarle al exalcalde éste le respondió: “pero la obra se hizo ¿no es cierto?” –Pero a menos de la mitad de lo presupuestado, reviró Marcelino, y Mariano volvió a la carga: “¿Pero la obra se hizo, no?
En Playa Azul el reclamo fue por el drenaje, comenzado hace casi dos años y todavía hay montones de tierra, zanjas y lodazales por el inicio de las lluvias, cuyo presupuesto, de casi 70 millones, parece haberse esfumado, según los vecinos de esa tenencia, quienes obtuvieron el compromiso de que la calle principal, que sería pavimentada con concreto hidráulico hasta la salida al boulevard costero, tendrá solo un pequeño tramo de ese material y asfalto a la salida del poblado, al igual que algunas de las 17 calles que estaban comprometidas.
Empezaba a oscurecer cuando los habitantes despidieron a las candidatas y al aspirante a diputado federal, aunque varios vecinos se quedaron todavía en el cobertizo de la casa del anciano, comentando los incidentes de esa tarde.
