Necesario ampliar el término del bullying para abatir esta problemática: Eugenia Herrera

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La legisladora presentó la iniciativa para reformar diversos aspectos de la Ley para la Atención de la Violencia Escolar en el Estado.

Morelia; Michoacán, 20 de junio de 2018.- Para acabar con el bullying, tanto padres de familia como la autoridad educativa deben establecer como principios educativos básicos el fomento a valores como la tolerancia, el respeto, el rechazo a la discriminación, para lograr una formación de individuos que sepan resolver sus diferencias, privilegiando el diálogo, el respeto a la dignidad humana y la justicia, aseguró la diputada priísta Eugenia Herrera Aguirre.

En ese sentido, la legisladora por el distrito de Lázaro Cárdenas presentó la iniciativa para reformar y adicionar diversas disposiciones de la Ley para la Atención de la Violencia Escolar en el Estado de Michoacán.

Herrera Aguirre afirmó que actualmente se sigue observando en las instituciones educativas la presencia de violaciones de los derechos humanos entre alumnos, de los maestros hacia los alumnos, de los alumnos hacia los maestros y de los padres de familia hacia maestros y en ciertas ocasiones hacia los alumnos.

Por lo anterior, consideró fundamental reformar la ley para ampliar el término de lo que se considera como bullying, ya que actualmente nada más está considerado como bullying las agresiones entre alumnos; sin embargo, este fenómeno también se presenta de alumnos a padres de familia, de alumnos a maestros, maestros a los alumnos e inclusive se han registrado casos en los que los padres agreden a los maestros.

La diputada tricolor afirmó que es urgente tratar esta problemática, que se registra sobre todo en los jóvenes de nivel secundaria, quienes en ocasiones tienen que abandonar su escuela o incluso se llega a casos de suicidios.

“La violencia escolar es un fenómeno que debe ser asumido de manera conjunta por las autoridades estatales, las autoridades educativas, los docentes, la sociedad civil, los padres de familia y los propios alumnos que tienen derecho a ejercer su voz, para establecer acciones preventivas, más que correctivas, iniciando desde la organización escolar, la forma como se manejan los conflictos, como se definen las normas, buscando atacar desde su origen la problemática en conjunto, siempre ligada a la gestión institucional”.