Carrillo Barragán prometió cerrar a tambor batiente, pero no hay obras y los servicios públicos presentan lamentable estado.

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Por Francisco Rivera Cruz

Está por acabar la administración de Armando Carrillo Barragán, presidente municipal que ofreció cerrar “a tambor batiente, con obras de primera envergadura en ejecución”, como la planta de agua potable por gravedad, construcción del trébol de las Adelitas y ampliación de la carretera a La Mira; y contrario a lo proyectado, no hay obras, los servicios presentan lamentable estado y se carga el mayor desprestigio a cuestas.

El alcalde 41 de esta municipalidad, según recuento no oficial, porque el gobierno local, no tiene archivo gobernativo ni hemeroteca que pueda validarlo, entregará un sistema de agua en crisis, un sistema de recolección de basura tronado y vialidades con baches, oscuridad e inseguridad.

El sistema de agua, que opera el Capalac, que en los documentos es un organismo descentralizado del gobierno y en realidad depende financieramente, de acuerdo a los reportes internos, unas 10 veces en esta administración se vio precisado a dejar sin agua a los usuarios por corte de energía eléctrica.

Habitantes de colonias de Las Guacamayas y Lázaro Cárdenas fueron principales afectados, pero sólo en algunas ocasiones se reconoció que el problema era adeudo a CFE, muchas veces se argumentó daño en equipo de bombeo y hasta robos.

Existe la información no corroborada que actualmente Capalac arrastra adeudo y se ha buscado que empresas porteñas sean solidarias y paguen por adelantado algunos servicios para poder “salir lo que falta del periodo”.

La basura hizo crisis en la primera etapa del actual gobierno, con cada vez mayor impacto en la salud pública y sin embargo nunca se superó el problema, dado que se concluye sin suficiente parque vehicular para recolección, y como en ningún otro periodo se registraron basureros clandestinos.

El relleno sanitario de San Juan Bosco, que por incumplir normas motivó sanciones y exhortos al gobierno actual por Semarnat, está “viviendo tiempo extra” porque ya ha acabado su utilidad al no dar el recomendado tratamiento a los desechos.

El 18 de abril del 2017, ante sectores representativos de la ciudad, Armando Carrillo puso en marcha nuevo sistema para recolección de basura a través de contenedores. Fue más el ruido que las nueces: el sistema nunca mostró las ventajas que se ofrecieron, y tampoco ahorro financiero, pues iguales contenedores se ofrecieron por empresarios locales por la tercera parte de lo pagado a una firma supuestamente de Puebla. La situación hizo nueva crisis pues no se previó contar con vehículos adecuados para los nuevos contenedores que invadieron las calles provocando contaminación y hasta accidentes automovilísticos.

De hecho, para el Sindicato al Servicio del Municipio, que dirige Humberto Soberano, la basura ha persistido como problema por absurdos como no dotar de herramientas a los trabajadores, además de un inadecuado control de mantenimiento a los vehículos de recolección.

De las magnas obras, sólo “declaratitis” nunca seriedad, define un regidor, que se cree que nunca hubo estudios serios para tener una obra de impacto, y en particular de la planta de agua por gravedad.

“Hay que preguntarnos sólo, dónde está el proyecto técnico, a quién se presentó, quién lo avala, en cuánto y cuándo se resolvió la situación del terreno en la Presa, se liberó el paso hasta llegar a los tanques, cuándo hubo un compromiso por alguien en lo económico y por qué cantidad, por sólo mencionar unas primeras dudas”, expone.

Para muchos ciudadanos el mayor tropiezo de este gobierno fue el drenaje sanitario de Playa Azul, que teniendo recursos del gobierno federal vía Fondo Minero, se convirtió en un problema también de salud pública y mala imagen.

En septiembre de 2016 se dio el banderazo a la obra, cuyo costo se elevó de 23 millones a 45 millones y aun así, la administración de Carrillo Barragán realiza ahora dichos trabajos, de los que no hay garantía se entreguen concluidos a pesar que fueron modificados según se necesitaba ahorrar materiales y dinero.

Por otra parte, los altos salarios del alcalde y sus colaboradores se conocieron por otras vías, porque en el gobierno del priista Carrillo Barragán, no se habilitó la página oficial, que debe informar no sólo las acciones de gobierno sino la nómina y sus gastos operativos.

Así se acaba, y el último acto público oficial, que pudiera reunir a los integrantes del órgano de gobierno, -dado que ya no se les localiza en su cubículos ni asisten a sesiones-, sería este martes 31 de julio, en el Salón de Eventos del Sindicato del Ayuntamiento, en el Tercer Informe de Gobierno para dar cumplimiento al Artículo 65 de la Ley Orgánica Municipal del Estado de Michoacán de Ocampo.