* El líder de otro sindicato minero y otrora aliado a Gómez Urrutia, Carlos Pavón Campos, exige que su ex jefe regrese los 55 MDD que asegura hurtó a verdaderos trabajadores del ramo.
Napoleón Gómez Urrutia, quien es senador por Morena en la próxima legislatura, debe devolver los 55 millones de dólares de un fideicomiso de trabajadores mineros que no llegaron a estos, antes de rendir protesta como legislador, puesto que “sería contradictorio y lastimoso para los mexicanos que, quien huyó del país por la puerta de atrás, se niega a regresar ese dinero a cientos de trabajadores sea tratado como héroe y ocupe un cargo político”, afirmó el dirigente del Sindicato Nacional Minero Metalúrgico, Carlos Pavón Campos.
En un comunicado, Pavón Campos, quien fuera hombre de confianza de Gómez Urrutia y después rompiera con él, para formar otro sindicato, subrayó que “si es verdad que estamos ante una transformación política y social, es hora de que se les haga justicia a los mineros, a los verdaderos trabajadores, no a un sujeto que entre otras cosas, nunca ha trabajado en una mina.
“Que nos explique por qué, a lo largo de los años, ha modificado hasta en 80 ocasiones los estatutos del sindicato y creó la figura de “presidente nacional” con facultades y atribuciones mucho mayores que las de secretario general. Y nos preguntamos: ¿por qué será?, tal vez porque él no cumplía con los requisitos estatutarios”.
Criticó lo que ha hecho Gómez Urrutia al frente del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, del que “se auto impuso heredero”, y además del cuestionable manejo de los recursos, entre otras cosas, eliminó del artículo 41 de los estatutos sindicales la palabra honestidad para que un funcionario sea electo.
“Tenemos frente a nosotros a un dirigente millonario con sindicato pobre. Alguien como él, que ocupará un escaño en el Senado tiene la obligación de transparentar todos sus bienes y dar cuentas claras”.
“Antes de ocupar la curul, debe demostrar con convenios en mano, que los mineros han mejorado salarialmente desde su arribo al sindicato. Quienes estamos en la minería sabemos que sus cifras en torno a convenios son infladas para dar la impresión de un bienestar inexistente entre las pocas secciones que aún le quedan al sindicato minero”, destacó Carlos Pavón.
Resaltó que las cuotas de los trabajadores han servido, entre otras cosas, para supuestos “apoyos” al Comité Ejecutivo Nacional, mismo que se traduce en el pago de costosos abogados que le han permitido llevar una vida onerosa en Canadá y huir de la justicia mexicana. (El Universal Online).