Por Francisco Rivera Cruz
A pesar que el Comité de Agua Potable y Alcantarillado de Lázaro Cárdenas (Capalac) tiene alrededor de 80 millones de pesos al año de 130 millones que el ingresarían si los morosos pagaran y algunos funcionarios no pidieran descuentos, el organismo se va entregar “al borde de la crisis”, luego que este miércoles por la mañana la empresa Comisión Federal de Electricidad (CFE) le cortara nuevamente la energía eléctrica.
Con el corte, la ciudad se quedará sin el elemental servicio, trascendiendo que aunque había esfuerzos para reposición de luz eléctrica para seguir operando la planta, CFE no deseaba acuerdos con el gobierno del alcalde Armando Carrillo sino de quien encabezará la próxima administración, María Itzé Camacho.
Funcionarios menores en Capalac reconocieron que en esta administración ha sido constante la presión de CFE que, al menos cuatro ocasiones, cortó el suministro a la planta potabilizadora y otras tanta a equipo de bombeo en Las Guacamayas.
“Algunas veces se salvaba la situación con abonos y promesas de pagos, pero esta vez no quieren, y bajaron el switch hasta que el gobierno que sigue haga acuerdos”, se nos confió.
Capalac es un organismo descentralizado del Ayuntamiento, sin embargo, económicamente ha venido dependiendo de la administración municipal, dado que vio reducidos sus ingresos cuando dejaron de ingresarle los montos del DAP que cobraba el gobierno, y porque algún tiempo dejó de vender agua tratada a la siderúrgica local.
Como las otras áreas del gobierno municipal, Capalac se entregará en carpetas y no físicamente, aunque hay intentos de que se cumpla con la Ley Orgánica Municipal y el actual directivo, responda directamente y en persona, a las inquietudes que se le presenten, trascendió.
Cada fin de año hay complicaciones para que se cubran prestaciones anuales de los casi 500 trabajadores, de los que 200 son sindicalizados, pero esta vez al parecer se adelantarán ante la situación en que se entregará, se advirtió.
De acuerdo a declaraciones de Efrén Magadán, director del sistema de agua, el Capalac debería tener ingresos de alrededor de 130 millones al año, pero deja de percibir alrededor de 40 millones por quienes evaden pagar y aquellos que obtienen descuento a sus tarifas.