Un operativo instrumentado con fuerzas estatales y federales está dando importantes resultados en una de sus principales autopistas que conecta a la capital del estado con el puerto de Lázaro Cárdenas, líder en movimiento de carga portuaria en el Pacífico: La Siglo XXI.
Se trata de la “Operación Blindaje” que se puso en marcha el 23 de marzo de este año, luego de que el sector del autotransporte se quejara de constantes robos cometidos en distintos tramos de la Autopista que va de Uruapan hasta Lázaro Cárdenas, reduciendo la incidencia delictiva a cero.
Un informe del Grupo de Coordinación Michoacán (GCM), donde se diseñan y da seguimiento a las estrategias de seguridad en la entidad, detalla los resultados de este operativo en las últimas semanas.
El documento, al que se tuvo acceso, refiere –por ejemplo- que entre el 27 de agosto y el 2 de septiembre se realizaron acompañamientos de seguridad a 256 auto tanques que transportan hidrocarburos, procedentes de plantas de almacenamiento y distribución de Pemex.
Además, en el mismo lapso se hizo el acompañamiento de 15 autobuses de pasajeros de líneas que utilizan esta red carretera que conecta a Morelia con las regiones de Uruapan, Apatzingán y Lázaro Cárdenas.
Los acompañamientos son realizados por unidades de la Policía Federal y la Policía Michoacán, en tanto que elementos de la Marina y del Ejército apoyan a las corporaciones policiacas en los puestos de control y vigilancia en entronques o tramos estratégicos.
De acuerdo al GCM, donde participan el gobernador Silvano Aureoles y autoridades de las distintas áreas de seguridad –federal y estatal-, estas acciones permitieron reducir a cero la incidencia de robos en las últimas semanas y a niveles también significativos desde su puesta en operación hace seis meses.
Cabe destacar que la Autopista “Siglo XXI” fue inaugurada en el año 2005 con un trayecto de 310 kilómetros y es una de las principales vías de comunicación en Michoacán.
Su construcción permitió acortar los tiempos de distancia desde la capital michoacana hasta la costa, de ocho a cuatro horas.
Además, facilitó y potencializó tanto el flujo de turistas como de mercancías marítimas procedentes del Pacífico –las cuales tienen como destino principal el centro del país o los Estados Unidos-, a través de otras conexiones terrestres.