El Clásico Nacional no defraudó. Goles, polémica, entrega y un estadio Azteca abarrotado fue el desenlace de la Jornada 11 del Apertura 2018. América lo tuvo. Un penalti en el último minuto pudo darle a los azulcrema el Clásico, el liderato y una satisfacción a su afición, luego de la humillación que recibieron a media semana en la Copa MX, pero no… El punto del área es un infierno para el América.
Ante Juárez quedaron eliminados por los penaltis, ayer ante las Chivas, Mateus Uribe confirmó el pánico que les da definir desde los once pasos. El Coloso de Santa Úrsula se detuvo para ver a Raúl Gudiño consagrarse como la figura del juego más destacado del futbol mexicano.
Águilas y Chivas repartieron puntos tras igualar 1-1 y las burlas y apuestas tendrán que esperar hasta el Clausura 2019. Mateus Uribe tuvo la más clara del primer tiempo. El colombiano disparó dentro del área un pase de Paul Aguilar, los aficionados ya se preparaban para festejar, pero el esférico se estrelló en la zaga rojiblanca.
El momento era azulcrema. El Rebaño respondió y las Águilas sufrieron. Un disparo de Isaac Brizuela, con dirección a gol, fue rechazado por Paul Aguilar con extraordinaria barrida. Oribe Peralta lo intentó en dos ocasiones y Raúl Gudiño le impidió abrir el marcador con grandes atajadas.
Las Águilas seguían dominando. Finalizó la primera mitad. El marcador intacto y con el mejor futbol del lado azulcrema. Las tribunas eran una locura. Ya iniciada la segunda parte, los rojiblancos dieron el primer aviso de peligro. Una buena reacción de Agustín Marchesín y una serie de rebotes puso a temblar al americanismo. Todo seguía igual. Llegó el minuto 58 y Chivas se acordó que estaba jugando el Clásico Nacional.
Reaccionó, fue al frente y lograron abrir el marcador en el Coloso de Santa Úrsula. El defensor José Carlos Van Rankin realizó una buena jugada por la banda derecha, ingresó al área, eludió la marca de dos rivales y asistió a Alan Pulido, quien hizo que el estadio se volviera en un manicomio rojiblanco.
América volvió a adueñarse del esférico. Al 78′ Oribe Peralta sacó un disparo al segundo poste y otra vez apareció Raúl Gudiño. Por tercera ocasión le negaba el gol al capitán azulcrema con una excelente atajada. Chivas no buscó más y América lo aprovechó. Al minuto 81, la otra mitad de aficionados pudo gritar lo que Gudiño les había impedido.
Oribe Peralta recuperó el balón y de atrás apareció Andrés Ibargüen quien con un disparo pegado al poste venció al guardián rojiblanco. Las Águilas obtuvieron su recompensa. El Clásico Nacional finalizó en empate y los de Coapa se quedaron con las ganas de subir al liderato. Las Chivas siguen sin entrar a puestos de Liguilla y el tiempo se agota. (El Universal Online).