Por: César Cabrera
Al cumplirse un mes de la fecha del vencimiento del contrato que signaron con ArcelorMittal a fin de continuar con la explotación de sus tierras para la extracción de minerales, los ejidatarios de Playa Azul acusaron a la empresa de incurrir en la desinformación.
Indicaron que el motivo principal de su bloqueo, más allá de rechazar el ofrecimiento sobre la renovación del contrato de arrendamiento, es porque al término del mismo, ésta no cumplió con varios aspectos incluidos en el convenio como es el saneamiento de las 1,426 hectáreas utilizadas.
Señalan que la firma de origen Indio, al celebrar el contrato el pasado seis de septiembre del 2008, es decir, hace un poco más de 10 años, se comprometió a reforestar y emparejar las áreas.
Tras realizar un recorrido por los principales puntos de extracción, como la mina de Ferrotepec, la primera en ser manipulada, además de Santa Clara, El Volcán y Mango, se constató del abandono de máquinas, la acumulación de tierra y basura, al igual que el mal estado de los accesos.
“Ellos dicen lo contrario, no dicen la verdad”, acusa uno de los 77 ejidatarios que al término de la visita guiada y a falta de los representantes ejidales que precisamente este viernes se encontraban reunidos con los directivos de ArcelorMittal en el Tribunal Unitario Agrario, con sede en Zihuatanejo, Guerrero, compartió parte del sentir en este mes de lucha.
Debajo de unas improvisadas lonas que resguardan mesas, sillas y parrillas, tratando hacer más confortable su estancia, donde también resaltan las pancartas que dan muestra de la solidaridad de los 22 núcleos agrarios de la región, menciona que para la rehabilitación de sus tierras, la firma tendrá que recurrir a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT.
Asimismo, declara acompañado de otro ejidatario, que se han planteado proyectos buscando reactivar el lugar o en su caso, permitir el arribo de otras industrias; no obstante, insiste que el interés primordial dentro de la agrupación es el cumplimiento de los acuerdos pendientes.
“Estamos abiertos al dialogo”, dice uno de ellos al tiempo de recordar que luego del desalojo emprendido hace días por elementos policiacos, lejos de mermar en la unidad del Ejido, esto los hizo “más firmes”.
En ese sentido, alegan que por su parte, su actuar se ha regido por lo mandatado en la ley y que a su vez, en respuesta a la represión por parte de las autoridades, levantaron una serie de demandas ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH).