Por Rafael Rivera Millán
Durante la sesión extraordinaria de cabildo de ayer jueves, donde se aprobó la ampliación y disminución en otros rubros, del presupuesto de ingresos 2019 por alrededor de 64 millones de pesos, cuando se pidió que el tesorero Manuel Esquivel Bejarano explicara los rubros en donde se aplicaría ese recurso que está por llegar, el síndico le pidió al encargado de las finanzas municipales, que sin que le diera cifras exactas, solamente informara qué porcentaje de esos 64 millones se iba a destinar a obra pública, cuánto al capítulo mil que es de salarios y cuánto al pago de la deuda.
El Tesorero simplemente comenzó a cantinflear y a decir otras cosas, y luego a hacer, al parecer, cuentas rápidas para contestar el cuestionamiento.
Sin embargo no acertaba a contestar lo que le estaba pidiendo el síndico, ya que al parecer el Tesorero no llevaba consigo ningún dato relacionado con lo que se le estaba pidiendo, y trataba de hacer cuentas, pero no atinaba a contestar.
Fue entonces que la alcaldesa, sin pedir la palabra al Secretario del ayuntamiento, Horacio Ramírez Pérez, que a un año de funciones, todavía no ha sabido cómo conducir una sesión de cabildo, Itzé Camacho dijo, “haber yo se algo de matemáticas y aquí está fácil sacar el porcentaje, es un 20 por ciento para obra pública de esos 64 millones de pesos….”.
El síndico volvió a preguntarle al Tesorero sobre los porcentajes al capítulo 1000 y al pago de deuda pública, pero el tesorero simplemente se hacía bolas en su contestación.
