Quiste renal

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Por Dr. Manuel Portillo Serrano

Gastroendoscopía/Gastrocirugía

Los Quistes Renales son formaciones hídricas en los riñones, redondas, con contenido líquido en su interior y con una membrana que lo circunda.

La gran mayoría de los quistes se llaman quistes renales simples, esto quiere decir que no son malignos ni cancerosos, que raras veces se complican, que no dan problemas y pueden durar años en ese lugar sin sufrir deterioro ni el riñón ni crecimiento por parte de los quistes, pero existe otro tipo de enfermedad distinta al quiste simple en la que participan algunos quistes renales y esta se llama “enfermedad renal poliquística”.

No dan síntoma, pero si los llegan a manifestar será un dolor leve, más que dolor incomodidad en la espalda o hacia los costados del cuerpo, habrá fiebre y dolor en la parte alta del abdomen.

Lo ideal sea quiste simple o enfermedad poliquística renal, siempre deberán estar bien vigilados estos pacientes por su médico o por un urólogo.

¿Por qué aparecen? Aparecen por debilitamiento de la capa superficial del riñón y esto forma un saco que terminará en un quiste.

La edad es un factor importante para la aparición de los quistes renales, pero se pueden presentar a cualquier edad, y los quistes son más frecuentes en los hombres. Los quistes en si no darán problemas, pero el espacio que ocupan y la presión que ejercen sobre el riñón sí, pero se pueden complicar y esa complicación si nos dará problemas y síntomas que son achacados al quiste.

¿Cuáles son las complicaciones?

Las más comunes son una obstrucción de la urodinamia. Esto quiere decir de la eliminación normal de la orina en el sentido correcto de ese riñón, que no orine, que se tape la salida de orina. Una infección del quiste más común de lo que nos imaginamos, por la estasis urinaria es fácilmente desencadenada una infección. Y por último la ruptura de un quiste que de problemas de pérdidas de líquidos o sangrado.

La manera de hacer el diagnóstico, debemos iniciar con estudios de imagen, encabeza la lista el más simple y el mejor en estos casos el ultrasonido, le siguen la tomografía computarizada y claro la resonancia magnética ultrasónica, como estudios de imagen importantes y claves para el diagnóstico de los quistes de riñón.

Se debe valorar la función renal y comparar con una toma de muestra de sangre, y comparar los estudios con objeto de valorar la función renal, y se deberá pedir una determinación de creatinina en orina de 24 horas, para determinar la función renal.

Tratamiento. Si el quiste es simple y solo uno y no más de tres, la conducta adecuada es vigilar, se recomienda cada 6 meses y si aumentan los quistes la revisión será cada 3 meses y siempre vigilando la función renal, más aun si los quistes aumentan o es una enfermedad poliquística, y vigilar insistiendo siempre en la vigilancia de la función renal.

Si se inician los síntomas y los signos por los quistes debemos valorar la necesidad de tomar cartas en el asunto y lo primero que iniciaremos pensando es la punción y drenaje del quiste con aplicación de alcohol, para esclerosarlo, y evitar nuevamente su aparición.

La última opción para este tipo de manejo es el quirúrgico como resección de quistes, sobre todo los más grandes y la necesidad es drenarlo y extirparlo, respetando lo más que se pueda la anatomía del riñón afectado, y guardando la función de ese riñón, en algunas ocasiones lo que se hace es destecharlos, sin quitar el techo a los quistes y recortarlos con el objeto que nunca se vuelvan a formar, y la situación más delicada es cuando hay una poliquistosis renal severa y ha dañado el riñón al grado de dejarlo completamente disfuncional o afuncional y se debe pensar en realizar una nefrectomía.

Como ve, querido lector, puede ser una enfermedad desde muy sencilla hasta muy delicada.

Gracias.