* El Reglamento para el Comercio en el Municipio de Lázaro Cárdenas establece que este tipo de negocios no deben estar a menos de 200 metros, pero las escuelas o los vecinos dan su anuencia, dice la Jefa de Reglamentos.
Por Rafael Rivera Millán
Durante una conferencia de prensa en donde la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimo, A. C., dio a conocer la celebración de la 25 Semana Nacional de Información “Compartiendo Esfuerzos”, con el tema “el alcoholismo en la mujer”, al cuestionar a la jefa de Reglamentos del ayuntamiento local, Mónica Sánchez Méndez, sobre la proliferación de bares o antros a menos de 200 metros de escuelas, dijo que efectivamente el Reglamento para el Comercio aprobado en mayo del 2019 establece esa prohibición, pero que por la permisividad existente, esto es, que los dueños de esos negocios, consiguen la anuencia de las escuelas o los vecinos, es por eso que no se les puede negar la licencia de funcionamiento.
También señaló en relación a que en esos antros acuden muchos menores de edad, a los que por ley les está prohibida la entrada, que eso se debe a la indiferencia de los padres de familia, por saber qué está haciendo su hijo o por qué trae tanto dinero en los bolsillos para ir a consumir alcohol a esos lugares.
Nosotros dijo, podemos hacer un sin número de inspecciones a bares, tiendas, restaurantes bares, centros nocturnos y poner filtros para evitar que los menores de edad acudan a esos sitios, pero siempre encontrarán una forma o un medio para ingresar, o cuando los inspectores ingresan a determinado establecimiento, los responsables los sacan por otro lado que no es la puerta principal y así no se puede actuar.
Por ello recalcó que desde el hogar, los padres de familia deben inculcarles a sus menores hijos que no pueden ir a esos sitios donde se consume alcohol. “Un hijo no solo requiere de comida, techo o habitación, requiere atenciones en cuando a sus necesidades emocionales, de lo contrario esos niños siempre buscarán la calle y encontrarán en sin número de lugares que les brindarán muchas cosas, aunque sean nocivas para su salud”, puntualizó.
Pero entonces la autoridad municipal se hace de la visa gorda para que funcionen esos antros frente o junto a escuelas y por eso su incremento, por ejemplo en la avenida Melchor Ocampo de la ciudad, se le volvió a cuestionar, a lo que respondió que:
“A partir del 31 de mayo del 2019 entró en vigor el nuevo reglamento y los negocios tienen que contar con una inspección de Reglamentos, que determina que no se pueden establecer a menos de 200 metros de una escuela para poder expedirles esa licencia, desconozco anteriormente cómo se reglamentaba la solicitud y cuáles eran los requisitos para obtener una licencia, pero a partir de esa fecha se ha puesto atención a lo que dice el reglamento”.
Pero hay sitios establecidos junto o atrás de las escuelas, se le insistió a lo que respondió que en esos casos los dueños de esos negocios presentan un documento que se llama anuencia vecina, firmada por los directores de las escuelas o los vecinos, que están de acuerdo en que haya ese tipo de antros, por el hecho de generar empleo y entonces ahí no se les puede negar la licencia de funcionamiento.
Aceptó finalmente que se trata de una doble moral, por una parte exigimos y por otra permitimos el funcionamiento de esos antros junto o atrás de las escuelas, además de que hay la orden de que en las tiendas no se le venda alcohol a los menores de edad o de que haya niños trabajando porque si se les sorprende en esos momentos se les clausura, porque además de ser una cuestión administrativa, eso se convierte en un delito y se tendrá que llegar a la autoridad correspondiente, pero siempre se busca la forma de eludir la actuación de Reglamentos, concluyó.