Por Rafael Rivera Millán
Durante una buena parte de este lunes, varios pacientes que tienen que recibir su sesión de hemodiálisis, se quedaron sin el vital servicio subrogado por el IMSS a la clínica particular denominada Zamora de este puerto, por un mero trámite burocrático que pudo ser finalmente realizado, tras la presión que ejerció el ingeniero José Luis Vergara Rodríguez, uno de los pacientes que requieren de hemodiálisis, quien logró que el servicio fuera reanudado.
Mencionó que a él mismo le llamaron de la clínica Zamora, para decirle que no le iban a brindar el servicio porque el IMSS no les había mandado la carta que mes con mes les dan, a pesar de tener firmado un contrato, que Vergara Rodríguez expresó fue logrado con artimañas.
“No es posible que haya tanto burocratismo en el IMSS o desconfianza en la clínica Zamora, si ellos tienen firmado el contrato para subrogar el servicio de hemodiálisis y que por ello, en forma inhumana expongan a los pacientes, sobre todo en estos tiempos de pandemia, a que se queden sin una sesión, sin pensar en las graves consecuencias que ello puede acarrear, hasta la muerte incluso, del paciente”, puntualizó.
Por ello indicó que aunque lo tachan de revoltoso, desde que supo de esta nueva anomalía en el servicio, se dio a la tarea de hablar a la delegación estatal del IMSS y enviarle una carta a la diputada federal morenista Julieta García Zepeda, para que interceda incluso ante la dirección nacional del IMSS para esta situación no vuelva a ocurrir.
“Esto ya no puede seguir así, muchos nos vamos a morir. Cada mes tienen que estar haciendo esto, y cuando el papeleo entre el IMSS y la clínica Zamora se retrasa, como hoy, nos suspenden el servicio con todo lo que ello puede implicar sobre todo en día lunes, luego de que muchos que tras recibir su sesión el viernes, hay tres días hasta llegar al lunes, cargados de muchas toxinas y si la sangre no se les limpia, pueden tener severas complicaciones en su salud”, dijo finalmente.
