
Por Francisco Rivera Cruz
Denuncian retraso en pagos de sus semanas y salarios incompletos, cobro de la prueba COVID-19, retiro de trabajadores locales para traer gente de fuera, además de no cubrir horas extras, y otros, pararon labores ayer quienes construyen el laminador de ArcelorMittal.
El paro ocurrió con plantón frente a las puertas 3 y 4 de la empresa ArcelorMittal por más de 500 trabajadores, quienes nombraron una representación que acudió a una mesa de diálogo con la empresa contratista.
Entre los muchos puntos de inconformidad enumeraron que el turno nocturno cualquier empresa contratista descansa a su personal sábado y domingo con una retribución económica, mientras Coconal los cita a laborar el sábado y paga menor cantidad.
Para las horas extras, no hay un tabulador general, se paga como la empresa juzga, si es que las contempla, porque muchas veces solicita quedarse y no aparece el pago respectivo.
Una molestia es que cuando se descansó por la situación crítica de COVID-19, por presión de los nuevamente inconformes, al regresar a laborar, no se les pagó primera semana que se dijo quedaba en fondo.
Señalan que la empresa aplicó a todo el personal la prueba de COVID-19 y aunque los remitieron a que la hiciera el Seguro Social, se les están cobrando en cerca de 3 mil pesos, situación que los molesta, porque en principio, no solicitaron el estudio clínico.
Incluso quienes vienen de fuera tienen inconformidad. Alejandro, que dijo llegó de Chiapas, “fue ganchado” con la promesa que el reembolsarían su pasaje a Lázaro Cárdenas y tendría lugar de aojamiento, que no le han cumplido, aseguró.
El paro laboral que frena la obra civil de la laminadora será por tiempo indefinido, hasta que encuentren respuesta a sus demandas, afirmaron los manifestantes, aunque la mesa negociadora les informó que hay promesa de empezar a regularizar pagos desde este martes, por lo que aceptaron regresar a sus labores.