* Que no se pierda el gusto por la lectura, dice la maestra Trinidad Jiménez Chino.
Redacción
Luego de agradecer la donación del acervo hemerográfico de Gente del Balsas así como de los diarios El Sol de Chilpancingo, Cambio de Michoacán y El Universal, el profesor Jesús Baldovinos Romero, de Sueño Colectivo que impulsa la Biblioteca Ambulante, dijo que este proyecto, que no tiene apoyo gubernamental y prácticamente de ningún sector, se impulsa, porque la gente escuchando también lee.
En tanto su esposa, la maestra Trinidad Jiménez Chino, expresó que ella impulsa también este proyecto para que no se pierda el gusto por la lectura, sobre todo en los niños, jóvenes y adultos mayores.
Invitados anoche en el Noticiero de este diario, ambos relataron sus andanzas por diferentes comunidades del municipio, a través de los diferentes eventos realizados por el proyecto de Sueño Colectivo, que esperan culminar muy bien ahora con la Biblioteca Ambulante, pues además de lo entregado ayer por Gente del Balsas, han recibido bastantes libros de diferentes personas, entre ellas la señora Inés Castrillón, además de la periodista Otilia Medellín Tinoco.
Sin embargo, Jesús Baldovinos señaló que ojalá hubiera alguien que donara un terreno o un espacio donde establecer un Centro Lector en Lázaro Cárdenas que tanta falta hace, porque no todo está en internet, y para los investigadores o historiadores, habiendo un espacio como el que comenta, ahí es donde se puede ir a la historia, a lo que ya se ha relatado en algún tiempo en revistas, libros y periódicos.
De momento, el proyecto tiene dos sedes fijas, una ya en operación, en el andador Girasoles del segundo sector del Fidelac, y pronto en un local del fraccionamiento Puerto Nuevo. Pero también ambos profesores señalaron que hace falta el apoyo para el traslado no solamente de ellos sino de todo el material y equipo a las diferentes comunidades, incluido su alimentación.
No es difícil promover la lectura, dice la maestra Trinidad. “Se ocupa de gente, de niños, jóvenes y adultos que quieran o tengan el gusto por la lectura, me encanta esto y sobre todo cuando se trabaja con los niños, que aunque no sepan leer, con sus garabatos también aprenden a expresarse”.