* Debe preocupar dengue; registra brotes y elevados números en signos de alarma.
Por Francisco Rivera Cruz
Si bien a la semana epidemiológica 36, es decir, al 10 de septiembre, hay 36 casos confirmados de dengue en Lázaro Cárdenas, 140 contagios menos que un año atrás; el problema es que en las últimas semanas empiezan a ocurrir brotes y que la mayoría son con signos de alarma, lo que se llegó a identificar como hemorrágicos o casos graves.
El malariólogo Carlos Alberto Olvera Solís, jefe de la Jurisdicción Sanitaria 8, señaló que catorce áreas de la geografía municipal representan los números y el riesgo en dengue, a pesar de que en los ciudadanos está el evitar el zancudo, sin el cual no habría transmisión.
Las catorce áreas, las constituyen Primer y Segundo Sector, Ribera del Río, Nuevo Horizonte, colonia Purépecha y Pie de Casa, en la ciudad; mientras que de la tenencia de Las Guacamayas, La Principal, La Estrella, La Orilla, Emiliano Zapata, Leandro Valle, La Huerta y Aníbal Ponce y El Aserradero.
El jefe jurisdiccional, al anotar que a la semana 36, se confirmó la cantidad de 39 enfermos de dengue, el inconveniente es que en 15 casos se encontraron signos de alarma, un registro alto en comparación con los pacientes de 2020.
Lo cierto es que la temporada de lluvias es propicia para que se tenga población del mosco aedes aegypti, con una situación a favor de población, ese vector se cría en casa, y si se le retiran lugares donde pueda reproducirse se le pone control.
El dengue no sería problema, de tener patio limpio, áreas libres de cacharros y azoteas despejadas. Si algunos utensilios no se quieren tirar o los carros recolectores no se los llevan, procede embolsarlos y ponerlos bajo techo, no en lugar que se lluevan. O proceder a voltear para que no acumulen agua o tapar.
Cuando el personal de vectores y zoonosis revisa azoteas, “se tiene tiro por viaje”, hay criaderos, porque el agua estancada no se absorbe en poco tiempo, y hay la costumbre de aventar a la azotea lo que no se ocupa.
Con el zancudo ocurre que no ocupa gran cantidad de agua para tener nuevas generaciones, es suficiente una corcholata o tapa, un sobre o bolsa de alguna fritura, le basta agua no sucia, recordó Olvera Solís.
Eso sí, el mosco mantiene presencia, porque, tal vez para proteger a su especie, no pone todos sus huevecillos en un solo sitio, los deposita en diferentes recipientes, así que si no se eliminan todos los cacharros y criaderos, seguirá en la vivienda.
Dijo que no se debe olvidar que Lázaro Cárdenas es zona endémica a dengue, lo que hace tener condición cada año para la enfermedad, además de que se tiene el vector (el mosco aedes aegypti) hay circulación viral, luego que en los estados vecinos hay brotes tan o más importes que los de este municipio.
Ante el hecho de incremento de casos y brotes en las últimas semanas, dijo que la vulnerabilidad se ha elevado, luego que los fenómenos meteorológicos están dejando mucha agua.
Además, se registra un alto desplazamiento de la gente, “y es que en la medida que nos movamos al interior del estado o a los estados vecinos la posibilidad de diseminar el virus se incrementa”
El funcionario, comentó que aunque es permanente el trabajo del personal de salud para el control larvario, depositar larvicida en los depósitos de agua, y rociar los hogares de los enfermos que se notifican, se ocupa mayor participación y compromiso con su salud de la sociedad.
A esta fecha, en 2020, se tenía 176 casos, pero de ellos sólo 12 eran con signo de alarma, contra 15 que hay este año, cuando el total es de 36 casos, señaló.
Con todo y esos bajos números, Lázaro Cárdenas es la Jurisdicción con más casos en Michoacán, estado que con 120 casos, es quinto en este padecimiento a nivel país, donde Morelos con 364 está a la cabeza.
Carlos Alberto Olvera, dijo que ante los síntomas –dolor de cabeza y huesos, temperatura alta, y si además se asocia a sangrado o moretón, lo recomendable es no medicarse, acudir a la unidad médica próxima, para que la autoridad sanitaria pueda asumir reacciones de control en la casa del enfermo y hasta un posible cerco sanitario.
