La recuperación es sumamente difícil pero no imposible

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Por Ernesto Salayandía García

Mal de muchos consuelos de tontos. Ante el problema de la drogadicción en el mundo, tratamos de tapar el sol con un dedo,  la cruda realidad, es que niños y jóvenes,  están muriendo,  siendo víctimas de los amargos estragos de esta maldita enfermedad perversa del alma,  perra enfermedad, desbastadora que no perdona ni edad, ni sexo, ni ideología,  ni situación económica, es una enfermedad qué arrasa y destroza a cualquiera,  es una enfermedad, que se encuentra a la vuelta de la esquina,  haciendo de las suyas,  ante la ignorancia,  la apatía y la soberbia social, por supuesto ante la posición cómoda del aparato gubernamental de lavarse las manos ante un severo problema de salud pública,  de evadir su responsabilidad y dejarla en manos de personas improvisadas,  que lucran con el dolor y la frustración familiar,  al tener un drogadicto en casa,  esta enfermedad,  genera múltiples daños tanto para el adicto la familia y la sociedad y en este juego de la compulsión,  definitivamente no hay quien le gane,  es una enfermedad incurable progresiva contagiosa, mortal, contagiosa,  es una enfermedad genética,  diabólica y que difícilmente el adicto logra recuperarse,  aunque no es  imposible.

Todo lo que genera la enfermedad mental y emocional

Todos los hechos delictivos habidos y por haber,  tienen como antecedentes el uso y el consumo de algún tipo de sustancia tóxica,  tienen en su haber el daño emocional físico y mental de estos jóvenes que activan el río de sangre,  es decir los sicarios, sin duda, este cáncer,  es la gasolina del conflicto matrimonial, la enfermedad genera la violencia doméstica, así como,  la desintegración familiar,  por supuesto,  la infidelidad,  las mentiras,  el autoengaño y toda la decadencia de una relación de pareja,  esta enfermedad,  no nada más es alcohol y drogas,  provoca depresión,  apatía, tristeza, abandono de sí mismo y la víctima, o sea el adicto,  se torna un tanto vulnerable ante el cúmulo de emociones torcidas,  y a ciencias cierta no sabe ni cómo salir del infierno o del calabozo donde se encuentra,  se desconoce la magnitud de esta enfermedad,  maldita enfermedad perversa del alma en dónde no tenemos ni la más mínima noción hablando como sociedad de la magnitud del problema qué representa la enfermedad del alcoholismo y la drogadicción,  hay que sufrir las consecuencias de estos amargos estragos que provoca este cáncer social y hay que aceptar la ineptitud e indiferencia del aparato gubernamental que no tiene ni la más mínima intención de enfrentar a la enfermedad a pesar de que muchos funcionarios públicos,  viven la amargura detener un drogadicto en casa,  o vive en la dependencia a algún tipo de sustancia tóxica,  a pesar de qué son seres divorciados,  maltratados,  carentes de amor propio,  no tienen la sensibilidad de accionar soluciones,  para prevenir esta maldita enfermedad,  mucho menos tienen la visión de emprender un programa profesional de rehabilitación,  el cual han dejado en las manos en la mayoría de los casos de adictos en recuperación, léase, por favor entre comillas, salvo sus honrosas excepciones, son los  que improvisan y le hacen al terapeuta, padrinos de padrinos, con un esquemas terapéutico absoluto, tratando de salvar vidas cuando ha quedado claro el fracaso rotundo de los anexos donde se acredita qué década 10 internos 9 recaen y el otro vive prácticamente en borrachera seca.

El dolor y la frustración de una madre.

Un drogadicto en casa  es peor que una maldición,  genera impotencia frustración, dolor,  culpa irá reprimida,  de entrada,  se establece una pésima relación madre adicto y ahora con la química qué hay en las sustancias como la marihuana y el cristal,  el drogadicto se torna violento,  sumamente agresivo,  en muchos casos. sin límites,  capaz de agarrar a patadas a su mamá y retar a golpes al propio padre,  el nivel de neurosis qué causa la marihuana y el cristal,  es el reflejo del daño mental y emocional qué provoca el abuso al consumir este tipo de drogas,  no hay un programa de becas para cubrir los internamientos,  en muchos,  casos las mamás no tienen recursos,  son madres solteras o divorciadas,  empleadas domésticas,  operadoras de maquilas y personas con escasos recursos que no pueden cubrir los costos qué les pide un centro de rehabilitación y el problema social se complica porque hay una sobrepoblación de drogadictos en la calle generando infinidad de daños a la sociedad,  a la familia y así mismos,  vaya,  este es un problema sumamente complejo y no hay el ánimo,  ni las buenas intenciones de nadie, por enfrentarlo,  estamos cruzados de brazos ante la incertidumbre de  caer más abajo del fondo que de hecho estamos tocando.

Después del niño ahogado, tapamos el pozo.

Ante los hechos lamentables ocurridos en la ciudad de Torreón donde esté niño asesinó a su maestra y se pegó un tiro en la cabeza  ahora sí la misma escuela y otras tantas,  comenzaron a implementar la operación mochila,  pidiendo ahora,  mochilas transparentes y una serie de requisitos,  para que los alumnos puedan acezar a las instituciones educativas,  ahora sí,  están recomendando ayuda psicológica,  para padres y niños precisamente para evitar este tipo de tragedias y que como resulta hora,  culpar a los abuelos,  culpar a los padres y hacer pasar a este niño como una víctima de un mal manejo emocional y  qué tristes, confirmar que  el país está en ruinas familiares,  donde la ausencia de valores,  donde los principios éticos y morales brillan por su ausencia,  solos,  estos niños de ahora,  crecieron, muchos de ellos,  protegidos por las nanas electrónicas,  las tablets,  las laptop,  computadoras y televisores que cómodamente suplieron la responsabilidad de los padres y ante los hechos no se ve.  ni se ha tratado la enfermedad emocional,  física y mental,  qué tiene en jaque al país,  nadie se ha percatado,  de que lo rigen  a los grandes problemas sociales que tenemos se deben precisamente a esta enfermedad mental enfermedad, cruel perversa del alma y es el reflejo de lo mal que andamos basta,  con recorrer las colonias, qué son usadas como dormitorios por estudiantes universitarios,  que están propiamente descarrilados y se la pasan de fiesta en fiesta,  en lugar de estudiar y cumplir con los deseos de sus padres,  a quién les cuesta un dineral rentarles casa

Mientras son peras o son manzanas                                                                    Los adictos se convierten en verdaderos parásitos sociales, no estudian,  no trabajan y se la pasan dormidos todo el santo día,  tienen actitudes de ingobernabilidad,  son irreverentes,  irrespetuosos,  no tienen el espíritu de contribuir a la casa,  carecen de humildad,  para aceptar que están cometiendo serios errores errores con sus vidas y por desgracia,  tiene que vivir sus propias consecuencias,  la droga y el abuso del alcohol y las sustancias tóxicas no perdonan,  las consecuencias,  estos jóvenes drogadictos son corridos de sus escuelas,  no tienen acceso al trabajo,  se les niega un empleo y se les dificulta vivir la vida dentro de la normalidad el camino que sigue estocar más fondos y un dice más y más en la drogadicción y se hace una rutina tener un drogadicto en casa la familia se acostumbra al ver al ser mediocre hundido en depresión y drogándose mañana tarde y noche, todo le sale mal y vive mal y de malas.

Árbol que nace torcido, jamás su tronco endereza

La pregunta obligada, seria, el por qué, si el por qué crecen los arboles torcidos, porque no todos son perfectos, rectos, fuertes, solidos, porque, si todos son iguales? Así son los niños, es de suponerse, qué todos son iguales, pero por desgracia no es así, un árbol chueco, torcido, fue mal planeado, no planeado y tal vez, no deseado, se hizo la cepa al ahí se va, se plantó sin cuidado, no se le dio mantenimiento o amor, creció solo, sin el esmero o cuidado de alguien y así pasa con infinidad de arbolitos, niños que son concebidos por una noche de pasión, así el arbolito, se plantó por plantarse, creció chueco, sin guía, ni ejemplo, como muchos niños, hijos de borrachos irresponsables, machos típicos mexicanos, enanos mediocres que denigran un hogar, no tienen el más mínimo tributo de respeto, se la pasan insultando, denigrando, devaluando, desprestigiando a su pareja y se establece una relación neurótica, enferma, por demás toxica, el niño, percibe y recibe toda esta energía negativa, no se le inculcan valores, ni códigos de ética, se le enseña, que el alcohol es una salida para  no enfrentar los problemas, aprende a pisotear a sus semejantes, a no respetar, ni valorar nada, el padre alcohólico, por culpa, trata de comprar con cosas materiales a su hijo dañado emocionalmente, la madre, insegura, neurótica, aporta demasiada negatividad en la personalidad de este pequeño e inofensivo arbolito, quien emocionalmente crece con miedos, traumas , inseguro, candidato al fracaso, tendrá una pésima escuela de cómo tratar a una mujer, de cómo vivir la vida, careciendo de amor propio, de hábitos dignos de conducta y sobre todo, habrá de carecer de respeto así mismo y si no es capaz de respetarse a el mismo, no habrá de respetar a nada, ni nadie, estos arbolitos crecen chuecos por todos lados, nacidos para perder, torcidos, mediocres.

La ausencia de respeto, es ausencia de amor propio

En muchos eventos públicos a los que solía asistir, me percataba de algo muy común, los comensales invitados, los asistentes, son estos arbolitos torcidos, que hablan y hablan, cuentan chistes, ríen a carcajada suelta, mientras el orador está hablando, en lo personal, se me hace una tremenda falta de respeto y una muestra muy clara de la decadencia de esta sociedad que apesta, me ha tocado, en infinidad de eventos, disfrutar de ese respeto que muestra un público que escucha con atención, pero también, he vivido amargas experiencias con tantas personas irreverentes e ingobernables, que no permiten que hables con libertad, porqué te interrumpen platicando con la o las personas de alado, se me hace una grosería y una falta de respeto para ellos mismos, al final comprendo, que ese comportamiento, esa ausencia de educación y respeto, es el mal ejemplo que recibieron en casa. Estos arbolitos torcidos, mal nacidos, los hay por todos  lados, te los topas en la fila de los cajeros automáticos o en las cajas de auto servicio, o en la fila de la salchichería, llegan después de todos y brincan vulgarmente la fila y se acomodan enfrente, poca gente reclama, en lo personal, no me quedo callado y le aviento toda la caballería, lo mismo, los abusones que te roban el lugar en el estacionamiento, o que no te dejan pasar, a pesar de que le marcas la direccional, en fin, arboles torcidos, mal nacidos, los hay por todos lados y a cada momento, la gente que te cobra por un servicio, lo deja mal y no es capaz de reparar el daño, los hay en los abusones, mecánicos, técnicos, profesionistas, claro, como siempre, con sus muy

Conductas tóxicas

El adicto es un tipo aislado,  distante,  indiferente ante su entorno las características de un drogadicto a otro de un marihuano a otro no tienen,  una gran variedad,  somos copias al carbón  almas gemelas y el perfil es muy similar  entre hombres y mujeres, así como  adictos de cualquier edad,  las características como las mentiras, el postergar el valemadrismo,  la apatía, la indiferencia,  la ausencia de responsabilidades,  el lavarse las manos,  el estar siempre buscando culpables,  el reclamar,  cuando se le llama  a uno la atención,  Incluso el retar,  agredir, insultar ofender son tan sólo conductas tóxicas del común denominador de esta enfermedad conductas tóxicas y tendencias adictivas que los padres pueden evitar y pueden proteger a sus hijos de que no caigan en las  drogas.- No esperes a que el niño caiga al pozo y se ahogue,  no esperes a que suceda eso y luego tapar el pozo,  tienes que prevenir y proteger a tu hijo,  antes de que caiga en desgracia,  más aún,  si tu esposo es alcohólico y drogadicto o neurótico,  más aún,  si tú tienes antecedentes genéticos con el alcohol las drogas y la neurosis,  recuerda qué es herencia maldita,  se transmite de una generación a otra y la mejor manera de prevenirla,  es informarte de las conductas tóxicas y de todo lo que daña a un ser inocente,  que a la larga se convierte en un drogadicto en potencia,  en un ser humano en ruinas propiamente , un nacido para perder tú como padre,  puedes evitarlo,  si realmente amas a tu familia y si estás consciente del daño que causas cada vez que te emborrachas,  cada vez que gritas o cada vez que la enfermedad aflora por tus venas,  recuerda qué más vale crear costumbres,  que corregir mañas,  qué más vale prevenir que lamentar y sin duda,  alguna nadie desea tener un drogadicto en casa,  tú tienes el remedio y el trapito y puedes evitar que tus hijos caigan en las garras de La Saliva del Diablo.  Comparte este artículo, puede salvar una vida.- ernestosalayandia@gmail.com 614 256 85 20.