Por Francisco Rivera Cruz
Manzanillo es de los puertos más congestionados del mundo, luego que el Instituto Universitario Caaarem lo pone en una lista de las diez terminales marítimas más lentas y al frente de seis puertos de Estados Unidos, dos de Europa y uno de Asia.
El Puerto del estado de Colima, consume un promedio de permanencia de los contenedores de importación de casi 7 días, de acuerdo a los datos reunidos por el Instituto referido.
En el tablero elaborado, se refiere que en Manzanillo se libera una carga ingresada al país en 6.97 días, Oakland, EUA, a los 6.92; en Long Beach, EUA, a los 5.61 días, y en Qindao, China a los 5.17 días.
El listado incluye otros puertos de Estados Unidos como lentos por saturación, siendo los casos de Charleston, Los Ángeles, Houston y New York, con tiempos de 5.01 a 4.48 días.
La posición número cinco se le asigna al puerto Felixtowe, en el Reino Unido, donde el lapso para mover carga es de 5.09 días, y en el décimo sitio se coloca Amberes, de Bélgica, donde el tiempo de liberación es de 4.29 días.
Se reporta que el congestionamiento en los patios del Puerto de Manzanillo impide mover ahora mismo más de 3 mil contenedores, por lo que navieras están reorientando barcos a descargar en Puerto Lázaro Cárdenas.
José Antonio Contreras, director general de Contencon, reconoció que la apuesta es a que arriben equipos para instalar un sistema ampliado de rayos X, con el cual se pueda agilizar la revisión que por norma se debe aplicar.
Esos poco más de 3 mil contenedores sin poder mover, representa detener las líneas de producción de empresas manufactureras, de alto impacto, en una época en que se preparan para cumplir con pedidos de fin de año y ventas prenavideñas.
La situación representa a la vez, pérdidas millonarias por incumplimientos de contratos para el que es el tercer puerto más importante de América Latina, superado por Colón en Panamá y Santos, de Brasil.
La Aduana Marítima en el puerto de Manzanillo ha decidido un tercer carril para liberar cargas, y es donde se instalará el sistema de inspección, como parte de un plan que incluye nuevas inversiones de ampliación por el orden de los 230 millones de dólares.