Debemos seguir trabajando por la construcción de un mejor futuro para la niñez: Mónica Valdez

0
201
Mónica Valdez Pulido, integrante de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.

En Michoacán como en México debemos seguir trabajando por la construcción de un mejor futuro para la niñez, pues de ello depende la posibilidad de mejores horizontes de desarrollo para nuestro estado y país, apuntó la diputada perredista Mónica Valdez Pulido, integrante de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.

La diputada por el Distrito de Zacapu, en un encuentro con la comunidad educativa del jardín de niños, Julieta Fierro Gossman, manifestó su gusto por poder apoyar para que los menores tengan su evento del Día de la Niña y el Niño.

“En nuestro estado viven 4.4 millones de niñas y niños de cero a 15 años, que representan el 26 por ciento del total de la población de la entidad, que requieren acciones afirmativas para su sano y pleno desarrollo”.

Mónica Valdez recalcó que el interés superior de la infancia, no es un concepto hueco para llenar discursos, sino un derecho, un principio y una norma de procedimiento que debe ser cumplida por las autoridades federales, estatales y municipales.

“Es necesario que quienes ejercemos una responsabilidad pública, asumamos en los hechos el compromiso de apoyar en la medida de nuestras capacidades a los centros escolares, de manera que contribuyamos a que éstos sean espacios dignos en los que se desarrollen nuestras niñas y niños”.

La legisladora señaló que es un derecho sustantivo de la niñez el que su interés superior sea una consideración primordial, que se evalúe y tenga en cuenta al sopesar distintos intereses para resolver una cuestión debatida, y la garantía de que ese derecho se ponga en práctica siempre que se tenga que adoptar una decisión que les afecte.

“La Declaración Universal de Derechos de las Niñas y Niños establece diez derechos básicos: la igualdad sin distinción de raza, religión o nacionalidad; el tener una protección especial para el desarrollo físico, mental y social; el derecho a un nombre y a una nacionalidad desde su nacimiento; el derecho a una alimentación, vivienda y atención médicos adecuados; el derecho a una educación y a un tratamiento especial para aquellos que sufren alguna discapacidad mental o física; el derecho a la comprensión y al amor de los padres y de la sociedad; el derecho a actividades recreativas y a una educación gratuita; el derecho a estar entre los primeros en recibir ayuda en cualquier circunstancia; el derecho a la protección contra cualquier forma de abandono, crueldad y explotación; y el derecho a ser criado con un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos y hermandad universal.