Por Francisco Rivera Cruz
Un grupo de unos 200 docentes y padres de familia tomaron parte en la Conferencia “Hablemos de Autismo”, que, dictada por la Dra. Ma. de Jesús Castro Vieyra, se desarrolló en el propósito de orientar y elevar concientización sobre el Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Organizada por los Asesores Educativos del Centro de Recursos e Información de Educación Especial, donde es Asesora Educativa la Mtra. Guadalupe Rodríguez Urtiz, la charla se orientó a docentes de educación inicial, preescolar y primaria de centros educativos de Arteaga y Lázaro Cárdenas, con significativa presencia de este último municipio y aquí de la tenencia de Buenos Aires.
Se trazó como objetivo principal dar a conocer a los docentes de la región las características principales para apoyar a los niños que presentan el TEA, condición que de ser detectada en edades tempranas permite dar una intervención a tiempo.
Castro Vieyra, especializada en autismo y trastornos del neurodesarrollo, al hablar de los tipos de autismo y las necesidades de atención de los niños con esa condición, abordó cifras y situación en México y el mundo. En México, el 80 por ciento de los casos se presenta en niños varones.
El autismo, al que se dedica el 2 de abril desde 2007 para concientizar a la sociedad sobre su presencia, es una condición congénita presenta en 1 de cada 160 niños en el mundo, y en regiones hay hasta 1 por cada 68 nacimientos, concluyendo que cada 17 minutos nace un infante con este trastorno.
Aunque ha habido importantes avances en la atención de las personas con TEA, es una condición que sigue siendo un campo activo de investigación con enfoque en la interacción entre factores genéticos y ambientales, teniendo que padres de familia vienen enfrentando en general rechazo en la escuela a sus hijos.
Precisamente, padres de niños en esa condición, dijeron que el curso –desarrollado en el Salón de la CROM– pone su granito de arena a la apertura de horizontes de atención, derechos, bienestar y posibilidades para sus hijos ya que la TEA no es una enfermedad, pero por desinformación enfrentan discriminación.
