Reabren navegación a embarcaciones mayores y menores en Puerto LC

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El día de ayer fue reabierto a la navegación de embarcaciones mayores y menores el puerto michoacano, tras varios días de permanecer cerrado por el paso del huracán John categoría 1. (Foto ilustrativa).

Por Rafael Rivera Millán

A partir de las 12:00 horas de ayer domingo, la Capitanía de Puerto Regional de Lázaro Cárdenas, determinó reabrir el puerto michoacano a la navegación menor, que comprende landas de pescadores, deportivas y de recreo, al haber mejorado las condiciones climatológicas, después de los fuertes vientos y lluvia que generó a su paso por esta región el huracán John categoría 1.

La determinación de cerrar el puerto a la navegación menor en esta región, se estableció desde el pasado 25 de septiembre, a partir de las 10:30 antes la cercanía de dicho huracán, y así se mantuvo hasta este domingo.

Antes, a las 09:00 horas el puerto michoacano fue reabierto a la navegación de embarcaciones mayores, por lo que ya los grandes navíos cargueros podían reiniciar a partir de esa hora sus maniobras de descarga y/o carga en los diferentes muelles del puerto. Para las embarcaciones mayores, el puerto michoacano fue cerrado a la navegación a partir de las 12:00 horas del 25 de septiembre.

En un comunicado enviado a la comunidad marítima y portuaria así como al sector pesquero de Lázaro Cárdenas, la Capitanía de Puerto Regional indicó que los tripulantes de las embarcaciones menores deberán seguir observando las medidas de seguridad, como es la bandera amarilla en el día y en amarillo el semáforo, (luminaria) de noche.

En este sentido, luego de casi cuatro días sin poder salir a realizas sus actividades cotidianas de captura de especies marinas, los pescadores ribereños ya podían hacerlo desde ayer domingo, atendiendo las indicaciones de seguridad decretadas por la Capitanía de Puerto Regional.

Por lo que hace a la navegación mayor, desde las nueve de la mañana de ayer domingo 29 de septiembre se reanudó la actividad en todas las terminales del Recinto Portuario michoacano, en donde los buques atracados que permanecían así desde el cierre del puerto, iniciaron o completaron sus maniobras de carga o descarga de mercancías y los que se quedaron fondeados, de acuerdo a la programación respectiva, comenzarían a realizar su ingreso a las terminales respectivas.