Redacción
Unos 45 mil sindicalistas abandonaron sus puestos de trabajo en los puertos marítimos de la costa este y del golfo de Estados Unidos desde el primer minuto del 1 de octubre, cortando arterias comerciales vitales a pocas semanas de las elecciones presidenciales del país y de la mayor venta anual. La Casa Blanca respaldó a los trabajadores.
Para no interrumpir la cadena de suministros y los abastos previo a la temporada navideña, los involucrados en el comercio exterior se encuentran en búsqueda de alternativas, incluso volteando a ver a los puertos de México, reveló AS Intermodal.
Semanas antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el presidente Joe Biden presionó a los empleadores portuarios para que ofrezcan un contrato “sólido y justo” a sus trabajadores, que están este jueves en su tercer día de brazos cruzados.
El paro ha conmocionado a por lo menos la mitad del transporte marítimo del país y afecta a envíos de todo tipo, desde alimentos hasta automóviles, a lo largo de 36 puertos desde Maine a Texas, incluidos Nueva York, Baltimore y Houston.
La interrupción que, según advierten analistas, le costará a la economía miles de millones de dólares al día, involucra a las empresas que dependen del transporte marítimo para exportar sus productos o asegurar importaciones.
Además de mostrar su apoyo al International Longshoremen’s Association (ILA por sus siglas en inglés), el primer mandatario ordenó vigilar cualquier tipo de especulación con precios a raíz del paro
De acuerdo a los reportes de las agencias de noticias, esta huelga es el primer paro importante de la ILA desde 1977 y comenzó después de que fracasaran las negociaciones con la Alianza Marítima de los Estados Unidos (USMX) para un nuevo contrato de seis años.
Los minoristas, que representan aproximadamente la mitad del volumen total de envío de contenedores, dijeron que han estado implementando planes de respaldo para minimizar el impacto de la huelga mientras se acercan a la temporada de ventas de fin de año.
Una huelga de dos semanas podría significar que los puertos no volverían a funcionar con normalidad hasta 2025, según Sea-Intelligence, una empresa de asesoramiento marítimo con sede en Copenhague.
Miguel Roca, Director Comercial de United Freight Cargo, declaró que los importadores y exportadores buscan alternativas para mantener el flujo de sus operaciones comerciales.
“México podría aprovecharse de la situación que se está presentando, redirigiendo el tránsito marítimo a nuestro país”, dijo. Esta opción sería particularmente viable para empresas con operaciones tanto en Estados Unidos como en México, que podrían utilizar el régimen IMMEX (Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación) para importar temporalmente y luego reexportar a Estados Unidos.
En este contexto, AS Intermodal dio a conocer que se encuentra cercano a sus clientes para identificar qué necesidades se tienen en el propósito de ajustar la cadena de suministro a partir de usar los puertos de México como alternativa de sustituir temporalmente las operaciones en las terminales de Estados Unidos.