
Por Francisco Rivera Cruz
Michoacán presentó el primer deceso por rabia en 2024, lo que no ocurría en 27 años, además de registrar 233 agresiones, de las cuales 170 fueron por perros y gatos y 63 por murciélagos, informó el Dr. José Solano Carrillo, Coordinador de Vectores y Zoonosis en la Jurisdicción Sanitaria Lázaro Cárdenas.
Hay dos acciones centrales para evitar la mordedura de un animal con rabia y que se repitan los escenarios del año pasado, a los que la región costa hizo un gran aporte.
En el caso de la rabia urbana, que hace el 99 de lo casos y proviene de agresiones de caninos y felinos, la vacunación de mascotas es lo apropiado, mientras que para evitar la rabia rural debe de ponerse a resguardo la gente instalando mosquiteros que eviten ingresen los murciélagos a las casas.
En la ciudad, ayer lunes 13 de enero inició “un barrido” con brigadistas que aplican la vacuna contra la rabia, en la que se solicita participar a la ciudadanía, dijo el Coordinador. En la zona del Río, inició la actividad que abarcará a toda la cabecera municipal, por el tiempo que sea necesario.
Al estarse encontrando viviendas cerradas y con mascotas al interior, se solicita que lleven al perro o gato al centro de salud próximo, donde está disponible el biológico antirrábico de manera permanente.
Regresando a la rabia rural que se transmite por animales silvestres, centralmente por murciélago, pero también por zorrillos, mapaches, tejones y coyotes, se exhorta que, en caso de presentarse transmisión a los animales o ganado, se sacrifiquen para evitar que el virus continúe siendo propagado.
La rabia humana es una enfermedad cien por ciento letal, si es que no se atiende oportunamente la persona que es mordida por un animal portador del virus.
La ventana puede ir de un mes a un año para llegar a inflamar el cerebro, dependiendo de la condición de salud y de la distancia de la lesión. “No es lo mismo que el animal portador haya mordido en un pie que en una oreja, porque se calcula que el virus avanzaría un centímetro por día”.
El 1 de marzo del 2024 fue mordido un muchacho de 13 años, en una comunidad del municipio de Aquila localizada a tres horas de Caleta de Campos. Acudió a los servicios médicos un mes después, pasando al Hospital General de este puerto, que lo envió al Hospital Infantil de Morelia, en donde desafortunadamente falleció el 8 de abril siguiente.
Quiere la Secretaría de Salud no se repita un deceso, y que se evite la rabia mediante la prevención en la zona rural y la vacunación en el área urbana, concluyó Solano Carrillo.