Por Dr. Manuel Portillo Serrano
Gastroendoscopía/Gastrocirugía
Es lo mismo, a simple vista lo es, pero en realidad no, no lo es, ahora le explico ¿por qué?.
Distrito Federal, donde nací, crecí y estudié, donde al exagerar, en toda la ciudad y las zonas o conurbadas como Ecatepec, Cuautitlán, me refiero a las zonas suburbanas, aproximadamente y exagerando no llegábamos a 7 millones, donde no había tanto smog, donde había más transporte público que privado, o sea, más camiones, trolebuses y tranvías que automóviles, realmente pocos taxis, llamados los cocodrilos, cotorras y los corales, calles anchas, en ambos sentidos casi todas, banquetas regulares, sí había embotellamientos.
Recuerdo en la glorieta de Insurgentes y Reforma donde se encontraba el Caballito, hoy expuesto en el Palacio de Minería, una estatua de Carlos IV, el Ángel de la Independencia ahí donde está, en ese entonces con menos héroes ahí, pero no el monumento de la Diana Cazadora, ésta se encontraba en Paseo de la Reforma, las calles de referencia como Periférico y Viaducto con carros, circulando no, parados como un estacionamiento.
Había propagandas en las calles con letreros espectaculares, pero eran pocos, mucha gente caminando por las calles, sin riesgos aun a deshoras de la noche, se construyó un metro que en esas épocas era solo con dos rutas, una a Taxqueña y otra a Observatorio, no había inversiones térmicas, el aeropuerto viejo, pero aun útil, carros muy largos y grandes hechos de lámina muy pesados, para ir a ver el futbol, el estadio México 68, el Azteca y el Estadio Azul.
La zona más chic era la Zona Rosa, por Hamburgo y Londres, cerca de la Glorieta de Insurgentes, Reforma una calle emblemática con hoteles y mucha gente caminando principalmente turistas, Chapultepec en Reforma y Chapultepec nuevo en San Juan de Aragón, sí había gente, también comida rica, mucha cultura y muchos museos, gente aprendiendo en la escuela otros idiomas, francés o inglés, siempre aprendiendo, había teatro y cines pero no muchos, los suficientes; para una hoja de cartelera en el periódico no más de 15 cines.
Recientemente fui a un Congreso a la hoy CDMX y vi otra ciudad totalmente diferente a la que me vio crecer; la CDMX, llegué al hotel y el tráfico era apabullante, hoy día la población total entre CDMX y zonas circunvecinas, de la mancha urbana son más de 20 millones de personas, 13 millones más de los que dejé al irme, hace casi 25 años, mucho smog, al llegar te arden los ojos, ya hay pocos camiones urbanos, los que hay se llaman Metrobús son larguísimos, y pese a todo son altamente contaminantes más largos de lo habitual, con más gente adentro, pero obstruyen casi la mitad de los carriles, disminuyéndole espacio a los carros que además ya son más, los taxis son distintos, pero hay infinidad de combis, sobre todo en el área conurbada, Reforma igual, pero en la zona rosa ya no es la zona más chic ahora es Polanco, que antiguamente era bueno pero ahora son extraordinariamente chic y cool, dirían los chicos de la zona urbana, muchas calles ya no son en dos sentidos, los vehículos son en un solo sentido y los nombres de las calles son ahora ejes, ya hay hasta segundos pisos, como si uno no fuera suficiente, banquetas muy anchas, con boyas, topes gigantes y maceteros para que no se suban los carros, hay mucho grafiti, y las calles como amontonadas, con poca gente caminando, muchos carros circulando en las calles y lo que antes nos llevaría hacer en 35 a 40 minutos hoy día se puede hacer hasta dos o tres horas, la contaminación visual, auditiva y ambiental muy cargadas, peligroso caminar y no digo a deshoras, sino cuando se empieza a oscurecer.
El metro tiene como 8 a 10 rutas y se mezclan entre ellas, quedaron dos estadios de futbol, la plaza de toros sigue ahí, cines cambiaron de nombres y hay por cientos, y teatros, muchas obras muchas, y el auditorio nacional, que se usaba para música clásica ahora hay reggaetón, mucha gente, muchas colas, estacionamientos que cobran por todo, el área es más bonita, más moderna, pero el ritmo de vida más acelerado y la actual forma del lugar donde nací lo hacen distinto, me di cuenta que llegué a otra ciudad, aunque allí haya nacido, bonita, no deja de tener ese romanticismo de la Capital del país, esos monumentos gloriosos de nuestra historia, pero no cambio la tranquilidad y cercanía de los lugares en mi hermosa provincia mexicana, viví en Cd. Juárez, 2 millones de habitantes, junto con El Paso eran casi 3 millones, hoy vivo en Lázaro Cárdenas, llegaremos a 300 mil habitantes, pero todo está cerca, no hay smog y se vive sin tanta prisa, calor sí, sitio de huracanes sí, pero vivo muy a gusto acá y sin tanta gente y sin tanta prisa.
Gracias por leer este artículo.