El arribo de miles de migrantes a la región de Lázaro Cárdenas, que se inició en los años sesenta con la construcción de la presa de La Villita y las industrias, el puerto y las ciudades en mucho mayor volumen una década después, provocó un crecimiento caótico y sin servicios elementales en todo el entorno de la desembocadura del río Balsas derivado de la falta de planeación del desarrollo urbano, y en el intento por diseñar una política de arraigo para las generaciones nativas derivadas del mestizaje interno, las estrategias oficiales y privadas fueron en el mejor de los casos erráticas, si no es que inexistentes.
Como consecuencia de esta omisión oficial, por lo menos dos numerosas generaciones de jóvenes nativos que ya arribaron a la mayoría de edad muestran en sus hábitos y comportamiento colectivo una ausencia total de identidad, dispersos, presas cautivas de los medios de comunicación, indiferentes ante los asuntos relevantes de su comunidad y profundamente pragmáticos. Son el fruto de la improvisación que privilegió la economía de mercado sin rostro humano para inflar informes de gobierno; son creaturas malogradas de una sociedad de consumo que fue creciendo planeada solo para rendir dividendos en el terreno de la producción, las finanzas, la tecnología, la sustitución de importaciones, la modernidad y la conversión industrial.
Por principio de cuentas, estos dos grupos de jóvenes, cuyas edades oscilan entre 18 a los 35 años, carecen en un alto porcentaje del sentimiento de pertenencia y, si bien están inconformes con la forma como se conduce su comunidad y su país, y salvo las excepciones que se aprecian en este proceso electoral, son indiferentes cuando se trata de hacerlos participar en los asuntos públicos.
Con el propósito de encontrar el medio a través del cual se diseña una estrategia correcta al iniciar los nuevos gobiernos en caso de que Morena gane las elecciones el próximo primero de julio, los candidatos del partido guinda convocaron el martes pasado a un foro de cultura, en el que se abordó la necesidad de convocar a artistas, promotores culturales y creadores para la elaboración de un diagnóstico.
El planteamiento central del foro, al que asistieron los aspirantes a los tres cargos regionales en disputa: diputación federal Feliciano Flores Anguiano, diputación local Teresa López Hernández y a la presidencia municipal Itzé Camacho Zapiain, es impulsar la discusión entre las autoridades del ramo y los interesados en el quehacer cultural y a partir de ahí diseñar políticas apropiadas para arraigar a las nuevas generaciones, inculcar mediante la promoción de valores nacionales el sentido de pertenencia y fortalecer la identidad nacional, sensiblemente deteriorada por las influencias externas.
De este encuentro saldrá un pronunciamiento que los candidatos harán público en los próximos días en el que se dará a conocer la posición de la izquierda sobre este tema, el cual no ha sido abordado por ninguno de los demás candidatos.