Por Rafael Rivera Millán
En toda la costa de Michoacán no hay quien tenga permisos de la autoridad en la materia, para realizar paseos en lancha y el buceo submarino, por lo que la Asociación Civil El Habillal, antes Campamento Tortuguero Barra del Tigre, buscará el apoyo gubernamental para obtener equipos y artes de pesca y de buceo profesional, para la captura de especies marinas en el arrecife natural en que se ha convertido el encallamiento del buque tanque Noruego Betula, y para que también se lleve a los turistas a bucear y conozcan qué es lo que hay en el fondo de la playa donde está lo que queda del gran navío.
Lo anterior fue señalado en entrevista, en Playa El Habillal, donde está encallado el citado buque, por Alonso Ramírez Galeana, Presidente de dicha asociación, quien dijo que como una cuestión inicial, decidieron cambiar el campamento tortuguero que tenían cerca de Playa Azul, para ubicarlo frente a donde están los restos del Betula, ya que como es un sitio despoblado, aquí es donde se pueden recolectar y 2sembrar” más nidos de tortuga, para seguir ayudando en la reproducción de la especie.
Actualmente hacen trámites para que la Comisión de Pesca del gobierno del estado y la Semarnat, les den los permisos necesarios para que los socios de esa agrupación, inicien con la recolección de huevos y su posterior incubación, esto es, para funcionar como un campamento oficial en la materia.
Ojalá dice el pescador, en un día no lejano tuvieran el apoyo gubernamental para tener buenas lanchas equipadas con artes de pesca y de buceo, para realizar paseos en lancha en esta zona y llevar a los turistas a sumergirse en el mar y ver de cerca el caso y otras partes que quedan del Betula, que ya por el tiempo (25 años) que lleva encallado, desde la playa no se puede observar.
Dijo que la presencia del buque en esta playa, ha generado un arrecife natural, donde ahora se pueden capturar diversas especies de escama así como ostión, langosta y percebe.
Dio a conocer que existen en la comunidad 4 buzos que cada vez que se sumergen, del arrecife natural que ha creado el Betula, extraen cada quien una arpilla llena de ostión, que significa alrededor de unas 20 docenas, que es suficiente para abastecer del producto a la localidad, en temporada “baja” del mar, que es de noviembre a febrero de cada año, cuando no hay marejadas.
También indicó que gestionarán que se delimite la zona o que se les otorgue una especie de concesión a la asociación civil que encabeza, para ser ellos quienes exploten tanto la pesca y captura de especies marinas, como el permiso para paseos turísticos en lancha, ya que en la actualidad, cualquier pescador o buzo, de donde sea, puede acercarse con su lancha y extraer el producto marino, sin que pueda prohibírseles.
