Por: César Cabrera
En las instalaciones de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) tuvo lugar la primera audiencia entre los padres y el maestro Santiago T., quien es señalado de haber acosado sexualmente al menos a tres alumnas de la escuela secundaria técnica número 110.
En este primer encuentro, donde se levantó el expediente con folio LAZ/528/2018 y las menores fueron enviadas a terapia psicológica, relata una de las madres de nombre Miriam M., que el objeto de la misma fue el tratar de conciliar la situación; sin embargo, esto se desechó dada la gravedad del asunto.
“Un acto sexual no es conciliable”, expresó tajantemente haciéndose acompañar de Yesenia R. otra de las madres demandantes.
Indicó que dentro de las medidas cautelares exigidas en presencia del acusado; de la subdirectora, Bertha Alicia Partida Álvarez; del director, Antonio Rodarte Ibarra y del visitador regional, Agustín Zapién Ramírez, está el abrir una investigación interna sobre el delito denunciado, así como separar al docente de cualquier contacto con alumnos.
Es decir, en 72 horas hábiles, la escuela tendrá que reportar que el profesor fue asignado –por al menos 45 días-, en otras funciones diferentes y su puesto siendo cubierto por otro maestro por el tiempo señalado, mismo que podría prorrogarse.
Miriam M., quien por vez primera habla ante los medios de comunicación, compartió que tras difundirse la noticia –que en este espacio oportunamente se publicó-, el director, en un acto cívico con el turno de la mañana, negó los señalamientos y pidió a los alumnos el hacer caso omiso a la información; mientras que el implicado “tomó a burla” las acusaciones en su contra.
No obstante, mencionó que otros padres de familia han increpado a Rodarte Ibarra a fin de que se reasigne a Santiago T. a otra área pero alegando encontrándose fuera de sus facultades, lo ha mantenido al frente de otro grupo.
