Por Dr. Manuel Portillo Serrano
Gastroendoscopía/Gastrocirugía
Este signo de evacuar sangre o materia fecal con rastros francos de sangre, se trata un dato que es sumamente alarmante para cualquier persona que ve al pararse después de evacuar el intestino, en los residuos en el WC o bien en el papel higiénico después del aseo anal, aprecia sangre, no importa la cantidad, porque es sangre y lo que debe hacer es poner en guardia a cada paciente que llegue a presentarla, ya que se puede complicar o llevarlo a una anemia.
Lo más común en nuestro medio son las hemorroides, le siguen en orden de frecuencia las fisuras anales y las otras causas de un sangrado pueden ser un divertículo inflamado y sangrante, una colitis de tipo CUCI o enfermedad de Crohn, un cáncer de recto, una alteración en la coagulación, algún tipo de leucemias, desgarros anales, pólipos rectales sangrantes, abscesos incipientes perianales en fase de formación y sangrantes, despegamiento de costras o verrugas vulgares, lupus eritematoso, amiloidosis anal, cirrosis y aumento de la presión portal, con deficiencia de vitamina k.
Como ve, son muchas las razones por las que usted puede sangrar por su recto, es cierto, el 80 % son las dos primeras causas hemorroides, ya sean internas y/o externas como las más comunes, y siendo las que primero debemos investigar, y para poder investigarlo debemos realizar una exploración física completa.
El realizar una exploración física completa implica una exploración anal, en toda su extensión con inspección, observación, tacto rectal y ocasionalmente se llega a necesitar una rectosigoidoscopia, con el objeto de determinar exactamente en dónde está el sangrado y así poder controlarlo.
Muchas veces el paciente no accede a la revisión anal por ese falso pudor que nos han inculcado desde el nacimiento y esto hace el manejo de ese paciente mucho más difícil, de aquí que debamos convencer al paciente de dejarse explorar y dejar ver dónde es el sangrado. Ya una vez identificado el sitio del sangrado, todas las baterías irán destinadas a detenerlo.
Un ser humano no puede sangrar por el recto y entran los medicamentos tanto antiparasitarios, antibióticos, vitamina k, hemorreológicos y pomadas con el objeto de hacer que ese sangrado disminuya y, lo mejor, desaparezca lo antes posible.
Si el sangrado es persistente y constante, el paciente caerá en una anemia que pudiera requerir incluso una hemo transfusión con el objeto de mejorar su anemia.
Como ve, no es tan sencillo disminuir un sangrado rectal, pero debemos disminuirlo lo antes posible. Algunos pacientes pese al miedo que genera el ver la sangre en el WC, prefieren callarlo por esa pena y pudor de no decir que está sangrando del recto.
Como menciono en este artículo, solo escribo las causas más comunes de desencadenar una hematoquecia, que es la presencia de sangre en el recto, pero existen muchas más y que debemos estudiarlas para poder frenar ese sangrado, ese sangrado rectal es una de las más alarmantes situaciones delante de un paciente, ya que sangrar por el recto conlleva mucho de estrés, por ver ese color rojo carmín que sale de uno, mucho estrés, y se debe actuar inmediatamente.
Por eso este tipo de artículos tienen como objetivo principal orientarlo en qué hacer en cada caso en particular, y como al principio debe acudir con su médico de confianza como primera escala, si su médico no logra controlar o identificar el sitio exacto del sangrado, lo canalizará a un gastroenterólogo o a un Proctólogo, cuyos objetivos serán exactamente parar ese sangrado y evitar que vuelva a sangrar.
Dentro de la exploración física está la realización de un tacto rectal, que tiene por objeto determinar si hay o no alguna tumoración o un cáncer que esté sangrando, que, por grupos de edades, será raro en pacientes jóvenes, pero más común en pacientes con más de 60 años, de aquí que el protocolo será igual, pero con ciertas diferencias adecuadas para cada edad.
El sangrado rectal generalmente no es algo grave y fácilmente controlable, pero un 10 % de esos sangrados pueden deberse a una patología más severa, de aquí la importancia de hacer estudios más específicos y adecuados a la hematoquecia, como Biometría hemática, coprológicos y la búsqueda de sangre en heces, sobre todo cuando ya a simple vista se ve normal se debe hacer búsqueda de sangre oculta en heces.
Gracias.