MIENTRAS NO HAYA VOLUNTAD PARA CAMBIAR POLÍTICAS PÚBLICAS, EL ALCOHOLISMO SEGUIRÁ

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Las doctoras Iveth Magaña Huerta y Jésica Parra Mendoza, acudieron como invitadas de AA al evento donde se anunció la celebración de la 24 Semana Nacional de Información dirigida al ámbito deportivo.

* Son fuertes los intereses económicos, ya que incluso se permite que el alcohol patrocine hasta la educación y así no se puede avanzar en el combate de esta enfermedad, dice la doctora Jésica Parra.

Por Rafael Rivera Millán

Mientras no haya voluntad política o el valor para cambiar las políticas públicas que permiten la venta indiscriminada de bebidas embriagantes, y el consumo mismo en los estadios de futbol o en las escuelas, y oficinas, que es lo peor, no habrá forma de frenar el alcoholismo, opinó la doctora Jésica Parra Mendoza, coordinadora de la Unidad de Especialidad Médica Centro de Atención Primaria a las Adicciones (UNEMECAPA) de la Jurisdicción Sanitaria número 08 de esta región.

Al participar como invitada a la conferencia de prensa, donde la organización Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, A.C., dio a conocer el desarrollo dela 24ª Semana Nacional de Información sobre alcoholismo, denominada “El alcoholismo en el ámbito deportivo” que se llevará a cabo del 14 al 20 de enero, recalcó también que el alcoholismo tiene que ver con una cuestión cultural, pero sobre todo que mientras se permita que el alcohol patrocine no solo el deporte sino hasta la educación, el problema en lugar de disminuir seguirá aumentando.

Asimismo precisó que la cuestión económica o la corrupción le llevan kilómetros de distancia a las acciones que emprende la Secretaría de Salud o de Educación para frenar el alcoholismo en la juventud deportista y estudiosa.

Pero además insistió, tiene que ver con una cuestión cultural, el de que el jefe de familia o la madre, por aquello de la igualdad de género, digan que si cada sábado tienen la oportunidad de jugar o ver un partido de futbol, por citar un ejemplo, y es el único día de la semana en que pueden tomar alcohol sin ninguna restricción, invariablemente que el varón o la mujer van a llegar a la casa en estado de embriaguez y es el ejemplo que le ponen a sus hijos y demás familiares.

O de que acudan a un restaurante o bar a ver un espectáculo deportivo y paguen su cover y les oferten la cerveza al 2 por 1, no pueden resistirse a esa tentación y terminan invariablemente alcoholizados.

E insistió en que todas las acciones que se llevan a cabo para frenar el alto consumo de alcoholo en todos los estratos sociales, pero ahora hasta en niños de nueve años de edad, son insuficientes porque hay resistencia de cambiar las políticas públicas, porque son demasiados los intereses, ya que el alcohol, reiteró, es capaz de patrocinar hasta la educación, y mientras no haya valor para poner freno a eso, las cosas seguirán igual o peor.