En la edición digital de este diario, correspondiente al viernes 08 de marzo, publicamos un boletín proveniente de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno de Michoacán, donde dábamos cuenta de su contenido, en el sentido de que tras una larga reunión entre autoridades estatales, municipales y comunales de Aquila, se había logrado que los autollamados Guardias o Policías Comunitarios de Ostula, liberaran la carretera costera 200 Lázaro Cárdenas-Manzanillo.
Esta importante vía de comunicación fue bloqueada desde hace varios días por los habitantes de Ostula, para reclamar al ayuntamiento de Aquila, que les entregaran a ellos el presupuesto 2019 relativo a la Seguridad Pública, y por lo tanto como presión han mantenido obstruyendo el paso de vehículos, sobre todo de carga y de pasaje, hacia ambos puertos así como hacia la carretera conocida como la segunda puerta al mar de Michoacán, esto es la vía que comunica a Aquila con Coalcomán y Apatzingán.
Sin embargo, y de acuerdo a la información que nos hizo llegar nuestro colaborador Ángel Méndez, la situación seguía igual, esto es, hasta pasadas las seis de la tarde de ayer viernes, ningún habitante de la comunidad indígena de Ostula se había quitado del bloqueo.
Por lo que contrario a lo afirmado por el gobierno estatal, el conflicto persistía, ya que se continuaba impidiendo la circulación de los camiones de carga, entre ellos los que transportan mineral de hierro de ese municipio hacia Colima, al igual que autobuses de pasajeros y vehículos de empresas, y solo se estaba dando paso a automotores particulares.