Por Francisco Rivera Cruz
Luego que el pasado lunes fue el Día de la Madre Tierra y así hay otras efemérides dedicadas a alertar sobre el cuidado de nuestro medio ambiente y la presión sobre los recursos naturales, el Dr. Gerardo A. Herrera Pérez dijo que se necesita una sociedad que se permita entender estos temas y su importancia para sobrevivencia de nuestra especie.
“Y no por moda sino por necesidad hay que crear conciencia verde que tiene que ver con la naturaleza y la manera de trabajando para una eco-formación un sentido que permita (de eco – vida) respeto no solamente de su vida sino de la vida, que tiene que ver con plantas y animales”.
Para el premio estatal de Derechos Humanos, la eco-ética debe ser un coaligante de la eco-formación para unir desarrollo sostenido y sociedad sustentable donde ambos no se tensionen y contradigan como ocurre ahora.
El analista ambiental y en derechos sociales, subraya que debe ser la educación la que permita cuidar biodiversidad y así la vida.
Debemos dejar posturas y pensamientos egocéntricos, de que podemos seguir usando la naturaleza como si fuera algo desechable, para no estar ante peligros de orden natural, como alteraciones al clima, expuso.
Herrera Pérez, dice que creación y desarrollo deben unir sus polos. “A lo que asistimos es a esfuerzos aislados con todo y que desde la ONU haya la Agenda 2030, ahí tenemos a Estados Unidos que se salió de todo tema de cuidado y a China violando los derechos humanos, creo que las personas debemos tomar nuestros ritmos y empezar con transformaciones muy pequeñas pero útiles”.
En esas acciones estaría, agregó el maestro en Ciencias del Desarrollo Rural por la Universidad Autónoma Metropolitana, no consumir tantos líquidos en botellas de plástico para evitar el PET, reciclar, reducir y reflexionar sobre lo que vamos a comprar, rechazando lo que no nos conviene.
En un consumo inteligente se pondría al frente del consumo el medio ambiente, sintetizó.
Deberíamos consumir lo que no presiones al medio ambiente y que cuando se habla de las tres erres, se olvidan otras tantas erres, pues no debería quedar todo en reciclar, reutilizar y reducir, sino agregarle reflexión, rechazo y reporte.
Reflexionar sobre lo que se va a comprar; Rechazar lo que al cuerpo o la familia no conviene o no le hace bien y Reportar a las autoridades aquello que se ofrece sin tener lo que promete en los términos en que se promueve o anuncia.
Obliga a no sólo a verlo desde el consumo sino más amplio: no presionando a la naturaleza, con consumo desmedido de edulcorantes, gaseosas y otros que están dando “en la madre” al cuerpo y al ambiente.
En resumen, planteo un consumo inteligente, local, que sea afín a necesidades no del empresario o trasnacional que se está llevando los recursos, cerró la charla, ofrecida en una pausa del curso-taller con personal de salud por la Semana Nacional de Prevención de Accidentes y del Maltrato Infantil, que se desarrollará del 25 al 30 de abril.
