Cómo es que recordamos las cosas

0
791

Por Dr. Manuel Portillo Serrano

Gastroendoscopía/Gastrocirugía

La memoria a largo plazo o memoria secundaria o inactiva, también así llamada, es aquella que almacena recuerdos por más de seis meses, existe también la memoria de corto plazo, pero como su nombre lo dice se encarga de recordar asuntos recientes y de tiempo breve, entre ambas nos dan la capacidad de recordar, así igual en ambas las conexiones  de las neuronas son indispensables, por la repetición y descargas eléctricas que existen entre ellas para guardar los recuerdos en la memoria.

Es tan maravilloso el acto de recordar, que esos cambios eléctricos en las neuronas son tan repetitivos que hacen que esa neurona presente un cambio físico en la estructura de las conexiones neuronales, haciendo que los recuerdos que serían temporales se recuerden a largo plazo, qué maravilla, recuerde usted cuando se aprendió el padre nuestro, si reza usted, al principio le costó trabajo aprenderlo, hoy día lo dice fácilmente ya que su memoria lo tiene perfectamente archivado y grabado por así decirlo entre el almacenaje de sus neuronas con cambios estructurales neuronales que tienen por objetivo final recordar.

Yo le puse este ejemplo de la oración, pero así es con todo aquello que usted pretenda recordar, y no solo una oración, los nombres de sus vecinos de hace 20 años, las calles de donde usted vivió, los nombres de sus compañeros de escuela, y si no son renombrados, recordados o traídos nuevamente a su memoria, caerán en el olvido, así pasa con los temas que usted quiere aprender y no aprende o con un idioma, en fin, con todo aquello que tenga que ver con la memoria.

Los recuerdos requieren un mantenimiento ya que son susceptibles de desvanecerse si no son atendidos adecuadamente o recordados frecuentemente, la memoria a largo plazo debe estarse reciclando para no caer en el olvido.

La memoria a largo plazo almacena mucha información, y hasta el sueño adecuado participa en la estructuración adecuada de los recuerdos y la manera en que los recuperamos para fines de clasificación se dividen en dos, la memoria declarativa y la memoria procedimental o la llamada implícita.

La memoria declarativa o explícita son todos aquellos recuerdos frecuentes disponibles, donde participa el hipocampo, la corteza cerebral, pero el almacenamiento en sí no es ahí, sino en otros lugares del cerebro, en áreas que aun son desconocidas.

A su vez, esta memoria declarativa se divide en memoria episódica, que son todos aquellos recuerdos con sucesos específicos que has vivido, y la memoria semántica que son aquellos conocimientos generales como aquellos de cómo funciona una pluma, cómo apagar y encender un celular en forma automática, ya sin pensarlo.

La memoria implícita o memoria procedimental, es aquella capacidad de aprender todo el procedimiento de para qué usar el celular que ya se cómo prenderlo y apagarlo, en cómo usar esa pluma o bolígrafo, que además ya se cómo sacarle la punta para escribir y mejor aun saber lo que quiero escribir, codificada esta información en cerebelo y cuerpo estriado.

Se han categorizado y dividido los tipos de memoria, como es el caso de memoria retrospectiva y memoria prospectiva, memoria emocional, los recuerdos están ahí, y la memoria y el ser humano los rescatará de acuerdo con sus experiencias, sus emociones, sobre todo si son emociones fuertes, así el ser humano será capaz de recordarlos de acuerdo a la respuesta inconsciente que genere cada individuo, y entran en juego todas conexiones nerviosas y los neurotransmisores, con el objeto de traer a la memoria ese recuerdo específicamente, algunas veces ya no se logra, pero otras sí se logra fácilmente.

Con la edad se va perdiendo la capacidad de recordar, y se inicia perdiendo la memoria reciente, y posteriormente la memoria anterior, y se va observando como un dato de pérdida de la memoria y posiblemente un signo de un incipiente alzhéimer o una demencia senil, pero algunas enfermedades como los traumatismos o las enfermedades neurodegenerativas también disminuirán la capacidad de recordar en una forma cotidiana se nos olvidan algunas cosas, las llaves, el celular, un nombre que se hace grave cuando es muy frecuente y cuando olvidamos cosas que son definitivamente difícil de olvidar y que se olvidan, ahí se inicia la patología, el clásico decir no lo recuerdo pero lo tengo en la “punta de la lengua”, realmente no lo recuerda, sus neuronas tratan de recordarlo pero no lo logra recordar, las neuronas ya no responden como respondían antes y hay que seguirlas estimulando.

“Olvidar, no creo que puedas olvidar, para un gran amor que se ha vivido, no hay olvido”.

Gracias.