* 40 millones de litros de aguas negras que produce la población, sin ningún tratamiento, van diariamente al río Balsas.
Por Rafael Rivera Millán
Alrededor de 40 millones de litros de aguas negras cada 24 horas están siendo vertidos sin ningún tratamiento al brazo derecho de la desembocadura del río Balsas, debido a que desde hace más de 20 años la planta de aguas residuales que fue construida en la tenencia de Guacamayas, diseñada para tratar 80 litros de aguas negras por segundo, no funciona.
Se requiere construir una nueva con mayor capacidad para procesar de 400 a 500 litros de aguas negras por segundo, y cuyo costo oscilaría en los 300 millones de pesos que el Comité de Agua Potable y Alcantarillado de Lázaro Cárdenas (CAPALAC) no tiene.
Las actuales instalaciones han sido vandalizadas, ya que a la fecha no existe ninguno de los potentes motores que en un principio hicieron eficiente su operación. También han sido robados tubos, instalación eléctrica, sobre todo para comercializar ilegalmente el alambre de cobre y en general todo el equipo que era necesario para su funcionamiento, pues hoy en día solo existen algunos cuartos con solo las cuatro paredes en pie así como los tanques de almacenamiento de las aguas negras, con cientos de litros de agua pestilente almacenada ahí por años.
A la fecha, Guacamayas además de ser la tenencia más grande no solo del municipio, sino del estado y del país, cuenta con más de 100 colonias, muchas de ellas irregulares y sobre pasa los cien mil habitantes, más que los que tiene la ciudad de Lázaro Cárdenas.
De acuerdo a datos extraoficiales del Comité de Agua Potable y Alcantarillado de Lázaro Cárdenas (CAPALAC), se requiere ampliar la planta o construir una nueva, que tenga capacidad para tratar entre 450 y 500 litros de aguas negras por segundo, que es lo que se estima produce actualmente la población de Guacamayas, y sobre todo que el equipo para su operatividad sea de vanguardia para abaratar su mantenimiento. No se tiene el dato de cuánto costaría también rehabilitar el sistema de drenaje o dotación del mismo a las colonias que carecen de este servicio.
Debido a la inoperatividad de la planta, esa misma cantidad de aguas negras, cerca de 40 millones de litros por día, está siendo vertida sin ningún tratamiento al río Balsas, en su desembocadura del brazo derecho, contaminando aún más este afluente que va a dar a la zona de los Lavaderos y la colonia Ribera del Río Balsas, donde muchas personas se bañan o incluso algunos se atreven a pescar ahí.
Sin embargo el CAPALAC, según se ha dicho por anteriores y la actual administración municipal, el organismo que dirige Pioquinto Camacho de los Santos, carece de recursos para hacer la rehabilitación o construcción de una nueva planta. Incluso, la Comisión Nacional del Agua constantemente aplica multas al CAPALAC por no tratar las aguas residuales que produce la población de Guacamayas, situación que ha evitado al organismo poder recibir más recursos de la CNA para ser reinvertidos en la operación o mantenimiento de sus instalaciones.