Por Rafael Rivera Millán
El programa que actualmente se lleva a cabo en coordinación con Reglamentos del ayuntamiento, Tránsito del Estado y la Dirección de Seguridad Pública, a propuesta del regidor del PT, Gustavo Morales Cervantes, quien preside la Comisión de Vialidad y Tránsito en el cabildo porteño, seguirá adelante, pues dijo que ni parientes, primos, regidores o funcionarios municipales se permitirá que intercedan para que no sea retirado algún vehículo de la vía pública, el cual esté en condiciones de abandono y que esté obstruyendo las vialidades.
Señaló que hasta el momento todo se ha realizado sin ningún contratiempo, pues de más de 70 personas que fueron notificadas para que retiraron sus automóviles o lanchas que estaban obstruyendo la vía pública, la mayoría los retiró y solamente se tuvieron que llevar al corralón 6 vehículos.
Cuestionado sobre que algunos funcionarios municipales o incluso regidores estén ”apadrinando” a algunas personas para evitar que sus vehículos sean removidos del lugar en que se encuentran obstruyendo la vía pública, el regidor petista dijo que no se permitirá el influyentismo.
Cero tolerancia afirmó, “aquí no vamos a dar marcha atrás, ni parientes, ni primos, ni amigos, funcionarios o regidores podrán frenar este programa que tiene como único objetivo el dejar libre las vialidades para que sobre todo las personas puedan transitar sobre las banquetas y no andar toreando a los carros en el arroyo vehicular”.
Mencionó sin embargo que en algunos casos, los propietarios de los vehículos les han pedido que se les de un poco más de tiempo, de las 72 horas en que se estipula en la notificación respectiva para poder retirar por su voluntad el vehículo de que se trate, y con gusto se les ha dado una semana de plazo, pero de lo contrario, se interviene con Tránsito Estatal para que la unidad que obstruya la vía pública sea llevada al corralón respectivo.
El programa, luego de abarcar varias arterias del centro de la ciudad, se trasladara a las tenencias de Guacamayas, Buenos Aires y La Mira, donde como se ha hecho aquí en la ciudad, primero a través de Reglamentos del ayuntamiento porteño, se notificará a los propietarios de las unidades que estén en las condiciones aludidas, para que por su propia voluntad las retiren.
