Morelia, Michoacán, a 24 de junio 2019. – “Capacitar al personal del servicio público para la aplicación de presupuestos con perspectiva de género es determinante para el funcionamiento de la sociedad, dado que contribuye al desarrollo e igualdad en la entidad”, expresó la subsecretaria de Contraloría Social, Laura González Martínez.
Ello, en la inauguración de la Capacitación “Rendición de cuentas con perspectiva de género”, que impartió personal de la Unidad de Igualdad Sustantiva de la Secretaría de Contraloría de Michoacán (Secoem) para fortalecer a las instancias en la supervisión, medición, evaluación y revisión de las acciones que se desarrollan con los presupuestos, para que sean con transparencia y siempre viendo los derechos de las mujeres.
Dirigida a personal del Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Michoacán (Icatmi) y de la Comisión de Pesca del Estado (COMPESCA), se destacó la importancia de la igualdad y la equidad de género en la administración pública y en los órganos de control.
En ese sentido, González Martínez abundó que, en la Administración que encabeza Silvano Aureoles Conejo, se ha incluido en la aplicación de los presupuestos un enfoque que considera las desigualdades entre los géneros en los gastos e intereses de este gobierno; es decir, un enfoque transversal de las finanzas públicas.
“El diplomado tiene como
objetivo mostrar lo importante de contar con un presupuesto con perspectiva de
género, no sólo porque muestra el compromiso del Estado en promover el
empoderamiento económico de las mujeres, sino porque es un medio para compensar
y remediar las desigualdades de género, así como una herramienta invaluable
para incorporar esta perspectiva en la actividad gubernamental y en la vida
pública”, subrayó.
La funcionaria estatal destacó que, durante este primer semestre, se han
realizado 18 talleres de capacitación a servidores públicos en la promoción y
procuración de igualdad social y ciudadanía con perspectiva de género a favor
de la transparencia y rendición de cuentas, con una participación de 267
personas.
Con ello, se ha contribuido a reconocer las desigualdades entre mujeres y hombres, y entre diversos grupos de mujeres, así como promover la transparencia en el manejo de los recursos para posibilitar la evaluación del impacto de la inversión pública en la calidad de vida de las mujeres, entre otros aspectos.
