Con más de mil asistentes y registrando un total de 13 propuestas concretas, avanzan los foros regionales para la nueva Ley General de Aguas Nacionales que impulsa desde la comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento, el diputado federal, Feliciano Flores.
Tras hacer un balance en días pasados ante organizaciones de la sociedad civil, el legislador destacó la buena participación ciudadana en estos cinco foros que tienen por objeto entablar un diálogo abierto, incluyente y participativo entre actores de diferentes contextos sobre los retos y propuestas en torno al agua.
Recordó que el primer encuentro se celebró el pasado 17 de mayo en Playa del Carmen, Quintana Roo; el segundo, tuvo lugar diez días después 27 de mayo en Reynosa, Tamaulipas, mientras que el tercer se efectuó el siete de junio en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
En tanto que el cuarto, desarrollado los días 13 y 14 de junio, tuvo como sede la ciudad de Querétaro, Querétaro. No obstante, el quinto foro se celebró el pasado 21 de junio, en Valle de Bravo, Estado de México.
Este último, que contó con la presencia de grupos rurales e indígenas, de la sociedad civil, sector empresarial, especialistas, académicos y autoridades, entre otros, constó de seis mesas de trabajo.
La primera, de “Organismos operadores de agua: retos para su optimización”, planteó incluir las responsabilidades y obligaciones de tales organismos y usuarios, además de crear organismos para evaluarlos y satisfacer a la ciudadanía. Así también, se acordó sancionar las prácticas de politización del servicio público de agua potable, alcantarillado y saneamiento.
La mesa dos, de “Potabilización y saneamiento de aguas como estrategia para construir la nueva ley”, apostó principalmente, por la reeducación y concientización de la población con estrategias puntuales, partiendo desde la cultura.
Para la tercera mesa, de “Derecho humano al agua”, se planteó reconocer la importancia de los actores sociales, dado que cada comunidad y territorio conoce su problemática con respeto al vital líquido. Así también, en la cuarta, de “Gestión comunitaria del agua”, se proyectaron acciones de índole social que motiven y presionen a las autoridades sobre su importancia de las comunidades.
En la quinta, de “Cuencas hidrológicas: presente y futuro”, se concluyó con el acuerdo de formular una Ley General de Aguas que controle y dé monitoreo a las cuencas, se promueva una cultura del agua y se empoderen las comunidades y población en general.
La última mesa, de “Pueblos indígenas”, definió priorizar el abastecimiento del agua y cuidado del medio ambiente en las comunidades indígenas, apelando al Convenio 169 de la OIT, que se refiere “a que los proyectos que el gobierno realice, consideren el beneficio para los pueblos indígenas”.
