Por Dr. Manuel Portillo Serrano
Gastroendoscopía/Gastrocirugía
La flora bacteriana intestinal por muchos años se consideró como si fueran comensales y gérmenes que habitaban en el intestino sin pena ni gloria, pero últimamente se ha descubierto que en sí este gran número de bacterias por sí mismas forman un órgano de defensa, protección y favorecedora de la digestión, llamado microbiota, anteriormente era llamada flora bacteriana.
Los sitios con más bacterias son la piel, la nariz, la boca, la garganta, la vagina, el intestino grueso, del 1 al 2 % del peso total son de bacterias.
Los estudios en gastroenterología van encaminados a que al administrarse cierto tipo de microbiota o probióticos se pueda desinflamar el intestino y hasta defenderse de algún tipo de infecciones, para allá va la investigación.
El término probiótico se acuñó en 1953, como un suplemento alimenticio que contiene microbios vivos que afectan en beneficio a un organismo, mejorando el equilibrio microbiano intestinal. Esos lactobacilos acarrean muchos beneficios a esos intestinos que los usan, aun no muy complicado, ya que la administración es muy sencilla, pero el beneficio que proporciona es muy alto.
En revistas pediátricas es donde se publicó por primera vez, y se demostró que algunos prebióticos aniquilan las bacterias que desarrollan un cuadro diarreico, así se corrobora en el cuidado y el manejo del clostridium difficile, frenando su desarrollo, y normalizando la flora a lo más normal posible.
La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) americana, aun no los autoriza, lo mismo pasa con EFSA (European Food Safety Autporithy), la encargada de alimentos y medicamentos en Europa.
En la época actual se ha caído en un abuso de los lacto bacilos, probióticos y prebióticos, de aquí que se use si hay diarrea, que se use si hay estreñimiento, no hay un control adecuado del número total de lacto bacilos, y han salido incontables marcas de medicamentos que todos anuncian su calidad y número adecuado de lacto bacilos para la adecuada función intestinal.
Muchas son las marcas en el mercado que refieren tener la cantidad exacta de lactobacilos acidofilos, que son capaces de estabilizar la función intestinal, pero también muchos solo son producto de la mercadotecnia y no sirven para lo que ellos dicen que funciona, de aquí que debemos usar los probióticos más éticos y que mejor elaboración tengan en el mercado.
Existen alimentos que incluso están enriquecidos con probióticos como los activia, los yakult y todo este tipo de productos que sí son buenos, pero desgraciadamente tienen una cantidad ínfima de lacto bacilos para los millones que se utilizan en el intestino.
Como medidas solo de soporte cualquier lacto bacilo le funciona, pero ya para recibir tratamiento específico ya sea para diarrea, normalizar procesos de cambios de flora o para control de procesos inflamatorios intestinales se deben usar productos de mejor calidad, o productos de grado médico.
Trate de acudir con su médico y que se los recomiende, en su aparato televisor hay muchas marcas de lacto bacilos que ya los puede comprar libremente, pero desgraciadamente no tienen la indicación precisa, malos no son, pero no son tan buenos como refiere la publicidad.
Ya los estudios subsecuentes con lacto bacilos y medicamentos mediadores de la microbiota es donde se está trabajando actualmente, incluso a pasos agigantados para el manejo de este tipo de pacientes.
Gracias.
