Por Dr. Manuel Portillo Serrano
Gastroendoscopía/Gastrocirugía
Del poema de Francisco de Quevedo, en la que nos da a entender que este poderoso caballero es y será el dominante, don dinero, le recuerdo del poema el principio: “Madre, yo al oro me humillo, Él es mi amante y mi amado, Pues de puro enamorado anda continuo amarillo. Qué pues doblón o sencillo Hace todo cuanto quiero, Poderoso caballero es don dinero.
Como Miguel A de Quevedo, nos dice su amor al dinero y que con él puede conseguir cualquier cosa, como traían el oro de la nueva España y como entre saqueos y robos quedaba regado por toda Europa, hace mención como el dinero puede llegar a comprar títulos nobiliarios haciendo al pobre rico y hasta noble.
Incluso llega a mencionar a Blanca Castilla, esposa de Luis VIII de Francia, que el matrimonio le dio impresionante capacidad económica, como será el poder del dinero que hasta nos hace trabajar aunque seamos flojos, ya que hay que ganarlo, mencionando que solo importa la cantidad de billetes que tenga uno en el bolsillo.
Escrito entre 1580 y 1645, época en la que vivió el Madrileño de Quevedo, es increíble que tenga hoy día tanta vigencia, se ha cambiado todo el poder de todo tipo por el del dinero, los principios, las virtudes, la lealtad, el cariño, el amor, la disciplina, se ha cambiado por el nuevo Dios, el dinero, y como axioma ganarlo mucho y no hacer mucho para ganarlo, si se puede fácilmente mejor, buscando una ocupación que le permita hacer eso.
Y como es muy poca la gente que puede hacer eso, no hay más que trabajar, como en las sociedades actuales ya sean capitalistas o socialistas o monarquías, sigue y seguirá siendo “poderoso caballero es don dinero”.
Increíblemente políticos, profesionistas, trabajadores, todos, vamos tras ese poderoso caballero, que desgraciadamente en algunas culturas, en la modernidad ya globalizada, es el Dios más grande, siendo parte de la descomposición social que se está verificando actualmente. Aunado al Nihilismo, que es una corriente filosófica que mantiene una imposibilidad del conocimiento y niega la existencia y el valor de las cosas, haciendo una negación de toda creencia o todo principio moral, religioso, político o social, predominando ideas de tipo negativas, hasta delirantes la culpa inminente, la ruina inminente para toda la familia.
No le recuerda todo esto: el tipo de sociedad al que estamos enfrentados actualmente. Grave si pero la misma sociedad es la que tiene la posibilidad de arreglarlo, pues hagámoslo es nuestra sociedad, es lo que dejaremos a nuestros hijos y nietos.
Gracias.
